Como parte de los acuerdos de cooperación y conservación de la Biosfera Maya, Guatemala, México y Belice suscribieron el pasado 15 de agosto el convenio para la protección del “Corredor Biocultural Gran Selva Maya”. Se trata de una declaración conjunta entre los gobiernos de los tres países, encaminada a conservar más de 5.7 millones de hectáreas de la segunda selva tropical más extensa de América y la más grande de Mesoamérica.

De ese total, Guatemala posee más de dos millones de hectáreas, las cuales no cuentan con plena cobertura de las fuerzas de seguridad del Estado para su resguardo y protección.

Según lo establecido, los tres países deberán implementar programas y estrategias para preservar la flora y fauna de la Biosfera Maya. Esto incluye la elaboración de planes de seguridad para proteger las áreas naturales frente al tráfico ilegal de madera —principal causa de la tala desmedida en la reserva—, así como contra las invasiones de tierras, la expansión de la frontera agrícola y el accionar de grupos delictivos y del crimen organizado.

¿Quién resguarda la selva maya guatemalteca?

De acuerdo con el Ejército de Guatemala, la seguridad de esta zona está a cargo de la Brigada Militar de Operaciones de Selva “Teniente Coronel Víctor Augusto Quilo Ayuso”, con sede en la aldea El Subín, Petén. Esta unidad fue creada mediante el Acuerdo Gubernativo No. 63-2012 y tiene bajo su resguardo el noroeste de Petén, un área de 20 mil 167.82 kilómetros cuadrados que abarca los municipios de San Andrés, San Francisco, La Libertad, Las Cruces y Sayaxché.

Dicha brigada ejecuta operaciones destinadas a proteger la Reserva de la Biosfera Maya, así como en contra de la tala inmoderada y acciones contra actividades ilícitas. No obstante, no se dispone de información oficial sobre el número de efectivos con que cuenta. Pese a las consultas realizadas, no se obtuvo respuesta al respecto.