Más de siete millones de desempleados en Estados Unidos perderán esta semana todas las prestaciones que reciben por la expiración este lunes de tres programas federales de ayuda.
A estos siete millones se suman otros tres millones de desempleados que dejarán de percibir un subsidio de 300 dólares semanales del Gobierno federal, aunque seguirán recibiendo las prestaciones de sus respectivos estados.
Los tres programas fueron puestos en marcha hace unos 18 meses, después de que el Congreso del país aprobara el paquete de estímulo por unos 2 mil millones de dólares al inicio de la pandemia, y fueron prolongados en diciembre y marzo pasado, pero no se espera que sean extendidos una vez más.
En virtud de uno de esos programas se han destinado 300 dólares semanales a los desempleados desde diciembre pasado, una ayuda que llegó a ser de 600 dólares semanales entre abril y julio de 2020.
El otro, la Asistencia al Desempleo en Pandemia, proporcionaba ayuda a autónomos y contratistas independientes, entre otros; y el último era el programa de Compensación de Emergencia al Desempleo en Pandemia, que extendía el pago por desempleo a aquellas personas que hubieran agotado el subsidio de sus estados.
El presidente de EE. UU., Joe Biden, afirmó el mes pasado que los estados podían emplear fondos de ayuda federal para prorrogar esos programas más allá de este lunes, Día de Trabajo en el país, pero por el momento ninguno lo ha hecho.
La expiración de estos programas se produce en un momento en que la variante delta del coronavirus, que ha multiplicado los casos y hospitalizaciones en EE.UU., está haciendo mella en la economía del país.
En agosto, la economía de EE.UU. únicamente sumó 235 mil puestos de trabajo, frente al millón de puestos de trabajo agregados en julio, en el menor aumento desde enero pasado.