En ‘Era bello y malo como Satán…’ Mario Antonio Sandoval Samayoa explora los recursos literarios de Miguel Ángel Asturias y escudriña sus paralelismos con el autor.
Dentro de una masa de tonalidades frías sobrenada el apacible rostro de un personaje de tez morena, que, a la vez, resulta alterado con fracciones de aparentes “lados b” que revelan la cara de un diablo.
La imagen -pintada por la artista María José Rivera- fue una idea desarrollada por el escritor y periodista Mario Antonio Sandoval Samayoa (1947), con el propósito de ilustrar su más reciente libro: Era bello y malo como Satán… Figuras literarias de Miguel Ángel Asturias (Serie Periferia), el cual fue presentado el pasado 27 de julio.
La literalidad de la portada es indudable cuando se contrapone al título del libro, mismo que tomó inspiración sobre lo que se dice de Cara de Ángel en Señor Presidente; esa máxima publicación que le valió a Miguel Ángel Asturias un reconocimiento histórico que se evidenció con la entrega del Premio Nobel de Literatura en diciembre de 1967.
Aquello ocurrió en Estocolmo, Suecia, y dentro del magno evento con la realeza sueca también asistió un grupo de guatemaltecos entre los que destacó Mario Antonio Sandoval Samayoa, quien para entonces tenía 20 años.
Después de la ceremonia el entonces joven no tuvo mucha interacción con el escritor de Hombres de Maíz, pero hoy lo recuerda como una persona “bonachona” y amable con quienes estaban en el lugar.
Sandoval, ahora periodista y también licenciado en Filosofía y Letras, cuenta que dos años antes de la entrega del Nobel había leído a Asturias por primera vez. Esa experiencia -algo obligada, comparte- le permitió descubrir nuevas formas en la literatura.
“Leí a Asturias algo tarde, cuando tenía 18 años, y con el tiempo descubrí la belleza de sus figuras. Entendí que a veces se puede reír con él, pero también llorar. Es ahí donde está su calidad literaria”, cuenta Sandoval, 55 años después del breve encuentro en Suecia, del cual quedó un registro fotográfico.