Los británicos iniciaron este lunes 12 de septiembre su largo último adiós a Isabel II, con una capilla ardiente en Edimburgo por la que desfilarán miles de personas, antes de su traslado a Londres para cinco días de homenajes y sus posteriores exequias. Cuatro miembros de la Compañía Real de Arqueros, guardaespaldas de los monarcas en Escocia, guardaban las cuatro esquinas del féretro, que permanecerá expuesto durante 24 horas en la catedral Saint Giles de la capital escocesa. “La emoción me embargó por completo”, “me cuesta hablar”, aseguró Iyan McCulloch, un jubilado de 62 años, tras salir de la catedral. AFP