Los homicidios en Guatemala se incrementaron en un 7.19 por ciento en los primeros 8 meses de 2021 en relación con el mismo periodo de 2020, según estadísticas oficiales divulgadas este viernes.
El informe de las necropsias practicadas por el Instituto Nacional de Ciencias Forenses (INACIF, estatal) da cuenta que entre enero y agosto pasado fueron asesinadas en el país centroamericano 2 mil 592 personas, la mayoría con arma de fuego.
En contraste, en los primeros ocho meses de 2020 murieron de forma violenta 2 mil 418 personas, por lo que este año se registró un incremento de 174 casos, que representa un ascenso del 7.19 por ciento.
Según el INACIF, entre enero y agosto de 2020 fueron asesinadas 1,570 personas con armas de fuego, mientras que en el mismo periodo de este año la cifra subió a 1,692 víctimas fatales, es decir 122 casos más, lo que supuso un aumento del 7.7 por ciento.
Las estadísticas precisan además que en ocho meses de 2020 fueron asesinadas 332 mujeres, pero en el mismo tiempo del 2021 se registraron 395 femicidios, lo que equivale a un incremento del 18.97 por ciento.
Guatemala es, según organismos internacionales, uno de los 15 países más violentos del mundo y solo en la última década sumó más de 60 mil asesinatos, la mayoría de ellos perpetrados con arma de fuego.
Además, alrededor del 90 por ciento de los homicidios que se han registrado en el país permanecen en la impunidad.
Durante 2020 la nación centroamericana contabilizó 3 mil 500 homicidios, un 32.7 por ciento menos en comparación con 2019 cuando se ejecutaron 4 mil 645 asesinatos, según los informes oficiales.
El descenso de homicidios en 2020 obedece, según expertos, al encierro y confinamiento ordenado por el Gobierno de Guatemala durante cuatro meses debido a la detección del primer caso de la covid-19, en marzo de dicho año.
Un informe presentado el miércoles por el ministro de Gobernación (Interior), Gendri Reyes, señala que Guatemala tiene una tasa de homicidios de 15.8 asesinatos por cada 100 mil habitantes y que en 2016 la cifra ascendía a 28.5 homicidios por cada 100 mil personas.