Nextil Elastic Fabrics empezó a producir en Guatemala tejidos elásticos premium y ya hizo su primera exportación a China, según expone el presidente de presidente del Grupo Nextil Alberto Llaneza, quien también habla de los factores que influyeron para instalarse en el país.
La fábrica se inauguró oficialmente el 16 de octubre, cuenta con 50 trabajadores, y se ubica en Fraijanes, Guatemala, después de trasladar la producción de su sede en Carolina del Norte, Estados Unidos.
Alberto Llaneza, presidente del Consejo de Administración del Grupo Nextil, habló con Prensa Libre sobre los montos de inversión y los factores que incidieron en la decisión de dicha compañía española de tejido de punto y telas elásticas para el mercado de lujo mundial, de instalarse en Guatemala.
El directivo expone factores que fueron determinantes para elegir a Guatemala como punto de inversión; entre ellos los costos diversos, mano de obra, estabilidad política, el perfil industrial del país y el conocimiento del sector textil.
¿Cuáles son los puntos clave por los que se instalaron en Guatemala?
Fundamentalmente por el tratado —de libre comercio con Estados Unidos, Centroamérica y República Dominicana, Cafta—, que permite vender a nuestros clientes en Estados Unidos sin los aranceles. Decidimos a Guatemala por su conocimiento del sector textil, por la seguridad jurídica, por los océanos a los cuales se accede, entre otros motivos.
Menciona comparativos de costos económicos, como la energía y la mano de obra ¿Por qué al final se decidieron por el país?
La mano de obra y el know how —el saber hacerlo— compensan los costes de la energía. La energía es un coste más, pero no tan importante como los de transporte, los de tener nuestra factoría en Guatemala, y los de mano de obra. Todo eso compensa la negatividad de que la energía sea más cara que en Estados Unidos. Y, al comparar eso, sale muy por encima Guatemala.
¿Qué tanto más barata es la energía en Estados Unidos?
Puede ser un 40% más bajo con respecto a Guatemala, y esto es un dato importante para las empresas con importante consumo de energía eléctrica, como nosotros. Pero en Estados Unidos hay otros costes mucho más caros que en Guatemala, que hacen que al final la fabricación en ese país no compense.
En el caso de la mano de obra ¿qué tan bajo es el costo en el país respecto a Estados Unidos?
La mano de obra es más barata en Guatemala. Diría que es cuatro veces menor.
Es normal porque el coste de vida es mucho más caro en Estados Unidos, pero nuestros trabajadores en Guatemala están muy bien pagados con respecto al resto de los trabajadores del mismo sector en el país.
Es una ventaja competitiva, si no lo tendríamos complicado, porque entre la energía y los costes de mano de obra ya no nos salían los números.
¿Qué aspecto influyó más en esta decisión que ya ha concretado más de US$40 millones de inversión en Guatemala?
Teníamos claro que queríamos fabricar en Centroamérica y —esa condición— nos lo dio el Cafta. Dentro de Centroamérica teníamos claro que era Guatemala, y eso nos lo dio una combinación de tres factores: la calidad profesional que encontramos en Guatemala y mano de obra cualificada a nuestro sector; la seguridad jurídica y la estabilidad política.
Guatemala es en la región uno de los países más estables, aunque también otros países, pero no son industriales, como Panamá, que es financiero, y Costa Rica, que es más turístico. También geográficamente Guatemala es el más cercano a los Estados Unidos y nos da esa ventaja.
¿Qué contempla la inversión que ya efectuaron en el país?
Son unos US$22 millones en maquinaria que tenemos ahora en la fábrica de Guatemala, y la instalación de esta. Los otros US$18 millones son el coste de la bodega, los accesos y la zona de tratamiento de depuración de aguas y las oficinas.
Anunciaron otros US$10 millones de inversión ¿en qué consiste?
Ya estamos haciendo la ampliación de la primera fase con una inversión extra en torno a US$10 millones para duplicar la producción de la fábrica. La capacidad de producción es aproximadamente de 3.5 millones a 4 millones de yardas anuales, y dependiendo del tipo de cliente que tengamos y la eficiencia en el uso de las máquinas, puede llegar a ser entre 8 millones y 10 millones de yardas anuales.
¿Qué fabrican actualmente en Guatemala?, ¿ya se hizo la primera exportación?
Tenemos cuatro líneas de ropa: médica, deportiva, íntima y de baño.
En Guatemala fabricamos el tejido elástico premium, no es un tejido elástico cualquiera. La confección se lleva a cabo en otros países, algunos en Centroamérica, otros en Norteamérica y un caso concreto en China.
Hemos hecho exportaciones —de tejido— a Estados Unidos y la semana pasada ya se hizo la primera exportación a China.
A futuro estudiamos la posibilidad de hacer el paquete completo, que consiste en poder terminar la prenda también en Guatemala. Esto podría hacerse entre 12 y 18 meses.
¿Luego de que se instalaron en el país cómo lo observan?
Hemos venido para quedarnos, para estar a largo plazo, para crecer con el país, y dentro de nuestra humilde aportación ayudar al país y al final redundará en beneficio de todos.
Estamos muy contentos en Guatemala destacaríamos la calidad humana y profesional de los guatemaltecos.
Obviamente el país necesita inversión en infraestructura, esto es algo que también creemos que le vendría muy bien al país a nivel de carreteras, el aeropuerto, y los puertos creo que también necesitan más apoyo de inversión.
Grupos de inversores familiares guatemaltecos, a quienes el proyecto Nextil les ha gustado, ya se nos han acercado, hemos notado mucho interés por invertir con nosotros. Y de parte del sector financiero hay varios bancos que son importantes, que ahora se aproximan, pero nos hubiese gustado que se aproximaran antes.
Buscábamos un socio bancario que nos acompañase en la inversión. Habíamos puesto la mayor parte de la inversión y nos faltaban los últimos tramos, que era un porcentaje minoritario respecto de los US$22 millones que le hable, pero no lo encontramos. En un primer momento, la banca guatemalteca era un poco recelosa de un grupo extranjero que viene y no le brinda toda la apertura.
En un año ¿cómo visualizan en Guatemala tanto en producción como en empleo?
Nos visualizamos cerca de triplicar el empleo a lo largo del año 2025, lograr poner la fábrica a plena producción, que serían alrededor de 3.5 millones de yardas anuales y terminar la instalación de la fase 2, para que en 2026 esté en total producción.
No hay ninguna fábrica en la actualidad, no solo en Centroamérica sino en la región latinoamericana, que tenga la capacidad de producir el elástico premium como la tenemos nosotros en Fraijanes.
En qué consiste la primera exportación a China
La compañía amplío la información acerca de su primera exportación a China. La operación, una de las varias que la compañía ha realizado desde su nueva fábrica en Guatemala y la primera para este cliente, está valorada en más de US$120 mil.
Además, “marca un hito signigicativo en la internacionalización del grupo empresarial español en una industria altamente competitiva”, se indica en un comunicado.
Este primer envío a un cliente confeccionador chino se produce unos días después de la inauguración de Nextil Elastic Fabrics, la fábrica de Guatemala que tiene como objetivo convertirse en el eje estratégico de producción de tejido elástico premium de Nextil, además de alcanzar una facturación de más de 70 millones de euros en 2025.
Este acontecimiento subraya la confianza que se está generando en el mercado asiático hacia las prendas y los tejidos premium producidos por Nextil en Guatemala. A pesar de que China es uno de los mayores productores textiles a nivel mundial, con costes bajos de producción, este acuerdo demuestra que el diseño, la alta calidad y la innovación que Nextil ofrece, han captado el interés de un cliente extranjero, el cual ha optado por importar tejidos realizados en Guatemala para la confección de prendas de lujo en su país.
César Revenga, CEO de Nextil, declaró que la exportación a China es un reflejo del compromiso de Nextil con la excelencia en cada uno de nuestros productos y de la capaciadad de compertir a nivel global en mercados tan exigentes como el asiático.
“Este logro reafirma nuestra posición como proveedor textil de referencia no sólo en América o Europa, sino que, a partir de ahora, también en Asia. Sin duda, esta operación es especialmente relevante para nosotros porque proviene de un país que es uno de los mayores productores textiles a nivel mundial. Nuestra producción eficiente y sostenible, manteniendo altos estándares de calidad y respetando el medio ambiente, nos permitirán transformar el futuro de la industria textil”, expuso el ejecutivo en el boletín compartido por la compañía.