Las condiciones adversas en el ciclo de lluvia del 2023 se reflejaron en la cosecha y exportaciones del 2024. Al cierre del año se logró exportar 3.5 millones de cajas de 4 kilos cada una, lo que representa una caída de 19.9%, respecto de los 4.3 millones enviados en el 2023. En monto fue alrededor de US$9 millones.
Para el 2025 proyectan exportar 4.6 millones de cajas, con lo cual se recuperaría el nivel de hace dos años, y significarían alrededor de 1.1 millones de cajas más que en el 2024 (31% más), y con lo que se regresaría al volumen promedio anual, añadió el ejecutivo.
Las perspectivas ahora son positivas porque el ciclo de lluvia del 2024 y de lo que va del 2025 ha sido mejor. Los efectos del cambio climático se hacen sentir porque se tiene que acudir a actividades como el riego agrícola para mantener la cosecha, en cambio la lluvia y el clima ayuda a un mejor crecimiento y sostenimiento, se explicó.
Este año el sector espera poder regresar al ciclo normal en fechas y volúmenes de producción.
Ante ese panorama, la cosecha de mango está por empezar. En Guatemala, la temporada de cosecha se efectúa en los meses de marzo a mayo. “Son 3 meses, que coinciden con el verano, cuando se presenta la cosecha en las regiones de producción, el comportamiento es que en abril es la parte más fuerte de la cosecha”, expuso Luis Utrera, presidente del Comité de Mango de adscrito al sector agrícola de Agexport y gerente administrativo en Agroindustrias del Trópico S. A.
Respecto a algunas características, el cultivo de mango es permanente, ya que son árboles que pueden llegar hasta 50 años, con períodos de cosecha anual.
El Tommy, el más exportado
Del total de mango exportado, el 90% es de la variedad Tommy Atkins
Le sigue el llamado Keitt, con el 8%, el cual ha tenido mejores resultados en Guatemala por el clima. También están la variedad Kent y Ataulfo (también llamado Honey) con 1% cada uno, además de otros tipos que aún no so n comercialmente significativos, refirió Utrera.