Consuelo Porras anuncia nuevo antejuicio contra la jueza Aifán y ordena la captura de otros cuatro trabajadores de la FECI.
La rutina ha cambiado en el cuarto nivel del Ministerio Público. En las oficinas de la FECI el ambiente es pesado, de incertidumbre, insostenible, dicen bajo anonimato. Ayer, Consuelo Porras anunció otras cuatro órdenes de aprehensión contra personal de la Fiscalía Especial Contra la Impunidad (FECI) por abuso de autoridad.
Las capturas quiebran el estado anímico del personal que trabajó bajo el liderazgo del exfiscal Francisco Sandoval cuando se desarrollaron investigaciones que llevaron ante la justicia a funcionarios de varias administraciones. Por hacer su trabajo, la exagente fiscal Siomara Sosa, y las auxiliares Paola Escobar y Aliss Morán están en prisión provisional. El auxiliar Willy Racanac quedó bajo arresto domiciliario por motivos de salud y el exagente fiscal Rudy Herrera que está en el exilio también está prófugo.
Sus excompañeros de fiscalía pasan jornadas en “zozobra”, según Sandoval. A elPeriódico han llegado testimonios de personas que tienen miedo y que no tienen herramientas para denunciar lo que están pasando. Muchos son abogados que iniciaron su carrera en el MP desde muy jóvenes con la ilusión de tratar de hacer un cambio por el país y hacer su trabajo.
Las capturas de ayer tienen que ver con la denuncia de Dennis Herrera Arita, un excompañero de fiscalía para algunos de los señalados ayer. Herrera integró la postuladora de Corte Suprema de Justicia en 2019 y durante el proceso habría visitado a uno de los operadores políticos en el proceso de elección de funcionarios judiciales, según la FECI.
En un pronunciamiento público Porras señaló, que de acuerdo a la denuncia a cargo de la Fiscalía de Asuntos Internos, los trabajadores del MP habrían coaccionado a una persona (Herrera) para que declarara hechos falsos en contra de otras personas, y para que renunciara a su derecho a la defensa y acceso al expediente.