El mandatario dijo que solicitó a EE. UU. que los traficantes de migrantes sean extraditados a ese país.
La primera reacción del presidente Alejandro Giammattei tras la muerte de un grupo de migrantes guatemaltecos en Chiapas, México, el 9 diciembre, fue referirse a su propuesta de que Estados Unidos declare como delito federal el tráfico de migrantes, con lo cual ese país podría extraditar a los coyotes. Sin embargo, ese planteamiento es visto como una improvisación de parte del Ejecutivo, debido a que no se observan políticas concretas para identificar y atacar las causas de fondo.
El mandatario aseguró en una entrevista concedida a TV Azteca, que su gobierno presentará una iniciativa para modificar el Código Penal, a fin de incrementar las penas hasta 50 años de cárcel para los traficantes de personas responsables de la muerte de migrantes en su viaje desde su país de origen hacia otro extranjero.
A criterio de Rosmery Yax, abogada de la Fundación para la Justicia y el Estado Democrático de Derecho (dedicada al apoyo legal a migrantes), el endurecimiento de penas para los responsables de traficar con migrantes no es una propuesta que brinde soluciones reales ante el flujo de migrantes, debido a que muchos de estos viajan solos. En el caso de los centroamericanos, buscan otras alternativas para migrar a Estados Unidos en busca de mejorar sus ingresos, huir de la violencia o de la pobreza.
Gobierno sin ruta
Giammattei aseguró que es “necesario” que existan tratados de extradición a EE. UU. para los traficantes de personas, porque estos integran organizaciones criminales transnacionales.
Esa idea la cuestiona Pedro Pablo Solares, director de la Iniciativa Puente Norte: “Más allá de evaluar sobre la idoneidad de la solicitud (de extradición de coyotes), creo que vale la pena cuestionar si esto realmente es producto de una ruta trazada por el gobierno acerca de lo que está originando el flujo de migrantes, o si es una medida improvisada para ocultar la falta de interés que ha mostrado en este fenómeno”.
Según Solares, para reducir la migración irregular desde Guatemala no basta con crear fuentes de empleo, o acuerdos con otros países para obtener visas temporales de empleo, debido a que las necesidades son mayores. “Lo que muestra el fenómeno migratorio es el fracaso del gobierno y, por lo tanto, se necesita un replanteamiento de todo el país”, señaló.
Larga espera
A pesar de que el Gobierno de Guatemala ofreció costear la repatriación de los restos de migrantes fallecidos en Chiapas el 9 de diciembre, la espera para la identificación de las víctimas mortales ha sido extensa, debido a que en el teléfono 1541, habilitado por el Ministerio de Relaciones Exteriores, hay poca información al respecto, denunció la Fundación para la Justicia y el Estado Democrático de Derecho. A inicios de diciembre fallecieron 55 migrantes que se conducían en el furgón de un tráiler hacia EE. UU., la mayoría eran guatemaltecos.