La tasa de inflación en Estados Unidos escaló en mayo hasta el 8.6 %, tres décimas por encima de la de abril y la más elevada en cuarenta años, informó este viernes la Oficina de Estadísticas Laborales.
La subida mensual de los precios de consumo fue del 1 %.
Pese a que la inflación se había moderado ligeramente en abril con su primera bajada en siete meses, se volvió a disparar en mayo hasta llegar a su tasa más elevada desde 1981.
La subida de precios de mayo se ha visto impulsada sobre todo por el encarecimiento de la energía y también aunque en menor medida por el alza de los precios de la vivienda y los alimentos.
Los precios de la energía (gasolina, crudo, electricidad y gas) aumentaron un 34.6 % en los últimos doce meses, empujados por el precio del crudo, que subió un 106.7 %, el mayor aumento desde que se recogen datos.
Respecto al mes de abril, los precios de la energía aumentaron un 3.9 %, en contraste con la bajada del 2.7 % que se registró entonces con respecto al mes de marzo.
Los precios de los alimentos, por su parte, subieron un 10.1 % en un año, especialmente los relativos a compras en el supermercado, que aumentaron un 11.9 %, mientras que los de la comida en restaurantes se incrementaron en un 7.4 %.
Ambas cifras son ligeramente superiores al aumento que se registró el mes pasado, lo que contribuye a que la inflación creciera en mayo al ritmo más rápido que se ha registrado en el país en los últimos 40 años.
Si se excluyen los precios de alimentos y combustibles, que son los más volátiles, la inflación subyacente fue del 6 % en tasa interanual.
El precio de la vivienda, uno de los que más peso tiene en el cálculo de la inflación subyacente, subió un 5.5 % en un año, y su incremento mensual fue del 0.6 %.