Estas enfermedades se encuentran entre las tres principales causas de muerte en todo el mundo.
Hace dos semanas se conmemoró el Día Mundial contra el Cáncer de Pulmón y la Enfermedad Pulmonar Obstructiva Crónica, con el fin de concientizar a las personas de todo el mundo sobre la importancia de la detección temprana de estas enfermedades pulmonares, y así poder tratarlas antes de que sea demasiado tarde.
Los pulmones son los encargados de tomar el oxígeno del aire y llevarlo al torrente sanguíneo, en donde es utilizado por todas las células para tener un buen funcionamiento de las mismas. No obstante, millones de personas a nivel mundial sufren de enfermedades pulmonares, lo que las enfrenta a complicaciones en su salud e incluso a la muerte.
El cáncer de pulmón, una de las principales causas de muerte en todo el mundo, se caracteriza por tener la capacidad de proliferar de forma descontrolada y desplazarse a otros órganos como el cerebro o los huesos.
De acuerdo con el Servicio Nacional de Análisis y Registro de Cáncer de Public Health England, globalmente, solo uno de cada cinco pacientes con cáncer de pulmón son diagnosticados en la fase más temprana de la enfermedad, lo que les daría entre un 68 y un 92 por ciento de probabilidad de sobrevivir cinco años o más, en comparación con aquellos que son diagnosticados en etapas avanzadas.
Por su parte, la enfermedad pulmonar obstructiva crónica (EPOC) es la tercera causa de muerte en el mundo y se estima que globalmente representa un costo para los sistemas de salud superior a los US$100 billones y el 5 por ciento de todas las muertes mundiales.
En la EPOC, los bronquiolos sufren daños y se restringe el intercambio de gases. Varios procesos provocan el estrechamiento de las vías respiratorias, y pueden producirse destrucción de partes de los pulmones, obstrucción de las vías respiratorias a causa de las secreciones e inflamación del epitelio de las vías respiratorias.
Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), en 2019 ocasionó 3.23 millones de defunciones en el mundo, de las cuales el 80 por ciento se produjeron en países de ingresos medianos y bajos.
Síntomas y factores de riesgo
Durante el foro “Inhale aire, exhale vida” desarrollado por la casa farmacéutica AstraZeneca, la neumóloga Melissa Masis destacó que los síntomas frecuentes de la EPOC son la falta de aire y sibilancia, opresión en el pecho, infecciones respiratorias frecuentes, falta de energía, pérdida involuntaria de peso y dolor de huesos y cabeza.
No obstante, si un paciente comienza a presentar tos con sangre, tos frecuente, falta de aire, dolor de pecho y continúa bajando de peso sin planearlo, es probable que esté desarrollando cáncer de pulmón, por lo que es importante que la persona asista con su médico de forma inmediata.
“Un paciente que ya tiene el diagnóstico de la EPOC debe preocuparse cuando existe un aumento de esa falta de aire, fatiga, mayor cantidad de tos y en el momento de que esa tos cuente con hilitos de sangre debe correr al doctor porque es una mala señal”, destacó la doctora Masis.
El doctor Homero Matos, Oncólogo Clínico en República Dominicana, indicó cuáles son los factores principales de riesgo por los que una persona puede adquirir cualquiera de dichas enfermedades o ambas.
Según el experto, ambas enfermedades comparten factores de riesgo como la exposición al tabaco, a productos químicos, a la contaminación del aire, así como haber tenido asma en la infancia o tener antecedentes genéticos.
Sin embargo, de acuerdo con un estudio reciente publicado en la Revista “Thorax” detalló que las personas con EPOC que nunca fumaron tienen 2.5 veces más riesgo de desarrollar cáncer de pulmón, mientras que en aquellas que fumaron, la probabilidad de tener un tumor en los pulmones, es seis veces mayor.
Ambos profesionales comentaron que el uso de leña en la cocina, una forma tradicional de preparar los alimentos en América Latina y otras partes del mundo, es un factor de riesgo que afecta especialmente a las mujeres.
La importancia de la detección temprana
Los médicos destacaron que acudir regularmente a un chequeo podría evitar que un paciente desarrolle alguna de estas enfermedades o a detectarla en un momento en el que aún sea fácil tratarla, ya que de lo contrario, los pacientes podrían morir.
La señora costarricense, Ana Isabel Rodríguez, dio su testimonio sobre la detección temprana de estas enfermedades y cómo esto le ha permitido llevar una vida tranquila al lado de su familia.
Rodríguez mencionó que durante muchos años su familia cocinó con leña y que la muerte de dos de sus hermanos, uno por enfisema pulmonar y la otra por cáncer de pulmón, la llevó a realizarse una serie de exámenes para determinar si ella también padecía de algo relacionado a los pulmones.
“Yo no sentía ningún tipo de síntoma aún pero el hecho que mis hermanos fallecieron por problemas pulmonares hizo que me diera curiosidad de saber cómo estaba mi salud, la detección temprana me ayudó a tener un tratamiento oportuno y así evitar una tragedia”, mencionó la señora.
Luego de que las pruebas presentaran nódulos en los pulmones y determinaran que si se trataba de cáncer en etapa temprana, Rodríguez recibió tratamiento y después de dos años ella afirma sentirse bien y llevar una vida tranquila.
Para Ana Isabel mantener una actitud positiva y recibir el apoyo psicológico por parte de la Asociación Unidos contra el Cáncer de Costa Rica, es lo que la mantiene de pie, así como el apoyo incondicional de su esposo, hijos y nietos.
“Mantener un estilo de vida saludable, evitar el tabaco y mantenerse en control médico preventivo podría mejorar el diagnóstico de estas enfermedades, darle al paciente una mejor oportunidad de tratamiento y liberaría la carga económica asociada para los sistemas de salud pública en nuestra región y en el mundo”, comentó el Doctor Esteban Coto, Director Médico de AstraZeneca para Centroamérica y el Caribe.