Desde el pasado 1 de febrero la CCG se separó del Comité Coordinador de Asociaciones Agrícolas, Comerciales, Industriales y Financieras (Cacif) luego de haber realizado su asamblea nacional.
Jorge Briz, presidente de la CCG, explicó que esta es una resolución de la asamblea general, que emitió el mandato de suspender la afiliación con el Cacif y una de las razones fundamentales es fortalecer a la entidad comercial y continuar representando a los agremiados de todo el país.
“Además, seguir luchando con nuestros principios, que son la defensa de la propiedad privada, la libre competencia y la defensa de todas las libertades que se documentan en la Constitución de la República”.
Briz aseveró que no habrá ninguna implicación por la retirada de Cacif e igualmente se mantendrá una estrecha comunicación y relación con los distintos gremios empresariales e instituciones que integran la vida nacional.
“Lógicamente, con un diálogo sincero con estas instituciones, pues con el sector privado nos une una larga historia de comunicación y trabajo conjunto”, expuso.
Adicionalmente, afirmó que la CCG continuará exigiendo transparencia y eficiencia en el gasto público, resultados claros y evidentes de una gestión gubernamental que, efectivamente, llegue a todo el país, lo que es importante y fundamental para los asociados del sector comercial.
Defensa de principios
En consonancia con lo anterior, Alfredo Skinner-Klée, vicepresidente de la CCG, había confirmado la separación este miércoles 9 de febrero, “lo que se hizo sin ánimo de hacer ningún escándalo” y explicó que la CCG es una institución de 128 años, es la cámara empresarial más grande de la región centroamericana y su participación a escala nacional incluye a mujeres e indígenas.
“La única forma en que se ha mantenido la cohesión en 128 años, ha sido por medio de atender principios y esa es la gran diferencia entre una cámara que vela por la libertad de comercio, por la tutela al pequeño comerciante, con una afiliación de 10 mil empresas, lo que no se logra defendiendo a la gran empresa”.
Remarcó que esa atención a los principios debe concentrarse en los aspectos que afectan a los comerciantes, y no en los privilegios que podrían generarse participando en un sistema de cámara, que obliga a lo interno de la CCG, continuar cuidando por la libertad de comercio e industria de los afiliados.
Skinner-Klée, añadió que la asamblea del sector comercio se realizó el pasado 28 de enero y el 1 de febrero fue la oficialización de separarse del Cacif.