El Estor, Izabal, 14 de octubre de 2025. Con el propósito de fortalecer la participación de mujeres y jóvenes en la búsqueda de soluciones frente al cambio climático, este martes se realizó en El Estor, Izabal, una jornada de reflexión y cultura que reunió a autoridades locales, representantes comunitarios y organizaciones ambientales.

La actividad se dividió en dos espacios complementarios: un Foro Político por la mañana y una Tarde Cultural por la tarde. Ambos espacios buscaron abrir el diálogo sobre la situación socioambiental del territorio, los desafíos de la migración climática y las oportunidades de colaboración entre comunidades y tomadores de decisión.

El Foro Político “Migración y cambio climático: ¿Dónde estamos? ¿Hacia dónde vamos? Avances, desafíos y soluciones” se llevó a cabo en el Hotel El Mangal, Finca El Paraíso. Participaron autoridades de Gobernación de Izabal, representantes de la Municipalidad del Estor, la Asociación AMASURLI y líderes comunitarios del Polochic, quienes junto a la Fundación Defensores de la Naturaleza (FDN) analizaron el contexto socioambiental y legislativo que enfrentan las comunidades.

El encuentro buscó dar voz a mujeres y jóvenes para que expresaran sus preocupaciones, propuestas y experiencias frente a los impactos del cambio climático en sus territorios.

Por la tarde, a partir de las 5:30 p.m. en el Parque Central de El Estor, se desarrolló una Tarde Cultural abierta al público, con presentaciones de teatro y un cineforo que fomentaron el diálogo y la conciencia ambiental.

La jornada incluyó la obra “El Llanto de la Llorona”, interpretada por la Red de Jóvenes del Parque Nacional Sierra del Lacandón, conformada por 27 jóvenes de ocho comunidades que promueven procesos de educación ambiental y participación juvenil.

“Somos un puente, no un destino. Acompañamos a las mujeres y juventudes para que sean protagonistas del cambio, para que sus voces sean escuchadas y sus propuestas guíen las decisiones sobre el ambiente y el desarrollo local,” señaló Andrea Moreno, directora de Comunicación e Incidencia de la Fundación Defensores de la Naturaleza.

El arte como vehículo de transformación social

Defensores de la Naturaleza ha hecho del arte un aliado para movilizar emociones y generar conciencia. Desde obras de teatro comunitarias hasta producciones audiovisuales, la Fundación ha promovido el diálogo, el pensamiento crítico y la diversidad de narrativas como una forma de fortalecer la participación ciudadana y acercar la conservación a la gente.

Creemos que estas expresiones culturales no solo cuentan historias: transforman realidades. Además, es una forma de visibilizar a quienes resisten desde la palabra, la fotografía o cualquier forma de arte, como las obras de teatro,” enfatizó Andrea Moreno, representante de la organización.

Estas actividades formaron parte del programa #AlianzasClimáticas, ejecutado en Guatemala por Defensores de la Naturaleza, con el apoyo de Oro Verde y el financiamiento de la Cooperación Alemana. La iniciativa se realizó en alianza con el Gobierno Municipal de El Estor, reafirmando el compromiso conjunto por impulsar un liderazgo climático desde los territorios.

Un compromiso que trasciende

Con iniciativas como Alianzas Climáticas, Defensores de la Naturaleza reafirmó su compromiso por fortalecer comunidades resilientes y conscientes de su poder transformador.

Desde la palabra, el arte y la acción colectiva, las juventudes y mujeres de Izabal demostraron que el cambio climático también se enfrenta desde lo local: con voz, creatividad y esperanza.

Sobre el proyecto Alianzas Climáticas

Gracias al apoyo financiero de Oro Verde a través del programa Alianzas Climáticas, que se implementa a nivel regional —en México mediante la organización Pronatura, en Honduras a través de CODDEFFAGOLF y en Guatemala con la Fundación Defensores de la Naturaleza— se promovieron liderazgos comunitarios en incidencia política y participación ciudadana.

Esta estrategia permitió desarrollar procesos innovadores de alfabetización política dirigidos a mujeres y jóvenes adultos de las regiones de Alta y Baja Verapaz, Izabal, Zacapa, El Progreso y otras áreas rurales.

El programa buscó crear las condiciones necesarias para que las comunidades rurales —especialmente aquellas dedicadas a los sectores agrícola y acuícola— pudieran enfrentar los efectos del cambio climático mediante una participación activa en la toma de decisiones. Su enfoque se centró en la justicia climática, la resiliencia, la sostenibilidad, el fortalecimiento de capacidades locales y la promoción de políticas públicas inclusivas.

En ese marco, Defensores de la Naturaleza diseñó una currícula de alfabetización política para no políticos, con contenidos prácticos, actividades lúdicas y herramientas accesibles que permitieron comprender el funcionamiento del Estado, los mecanismos de participación ciudadana y cómo ejercer liderazgo desde lo local. Este proceso educativo no solo buscó informar, sino empoderar para transformar.