Cientos de estudiantes de la prestigiosa Universidad de Pekín protestaron el domingo contra un endurecimiento de las medidas anti-covid, en un inusual gesto de desafío en este establecimiento vigilado de cerca por el gobierno.
Desde inicios de mes, la capital china aplica estrictas medidas para luchar contra la epidemia, con pruebas casi diarias de detección masiva y fuertes incentivos a teletrabajar. Los restaurantes y otros comercios no esenciales están cerrados y muchas residencias están confinadas y más de 300 estudiantes, confinados desde hace una semana en sus dormitorios, se manifestaron dentro del campus de Wanliu, uno de los mayores de la Universidad, según varios alumnos que pidieron el anonimato por temor a represalias.