Ante la posible disrupción en los principales puertos del país norteamericano, representa un desafío para el comercio internacional, y Guatemala no es la excepción.
Los estibadores de la costa este y del golfo de México de Estados Unidos, representados por el sindicato International Longshoremen’s Association (ILA), anunciaron su intención de iniciar una huelga a partir de hoy, que podría paralizar una docena de puertos estratégicos en ese país.
En una comunicación publicada el 29 de septiembre, el sindicato dijo que la patronal, la Alianza Marítima de Estados Unidos —USMX, en inglés—, que representa a varias empresas, “se niega a abordar medio siglo de explotación salarial” en la negociación colectiva en curso.
El sindicato representa estibadores de docenas de puertos que van desde Nueva Inglaterra a Texas, como los de Houston, Baltimore, Nueva York, Savannah, Boston o Charleston.
Los puertos en huelga representan cerca de la mitad del transporte de carga marítima en Estados Unidos.
El presidente estadounidense, Joe Biden, dijo el domingo que no tiene intención de intervenir para evitar la huelga.
“Esto es negociación colectiva. No creo en —la ley— Taft-Hartley”, afirmó Biden en referencia a una provisión que puede invocar para forzar a los trabajadores a seguir trabajando por razones de seguridad nacional.
El sindicato denuncia que la patronal rechaza negociar subidas salariales significativas, así como paralizar proyectos de automatización en los puertos, mientras que las empresas aseguran que el sindicato se niega a negociar con ellos.
Retrasos y costos
Las implicaciones de un paro en más de tres decenas de puertos desde Maine hasta Texas —entre los que se encuentran los más activos del país norteamericano— son importantes, derivado que el presidente de EE. UU. no invocará una ley federal para evitar la huelga.
Los puertos de Nueva York y Nueva Jersey, así como el de Savannah, Georgia, y el de Houston, Texas, son considerados como los más concurridos del país.
“Ante esa posible disrupción en los principales puertos de EE. UU., representa un desafío para el comercio internacional, y Guatemala no es la excepción. Estados Unidos es uno de nuestros principales socios comerciales, cualquier interrupción en sus operaciones portuarias afectaría directamente las exportaciones guatemaltecas. Esto podría generar retrasos y costos adicionales en la logística de los exportadores”, comentó Fanny D. Estrada, directora de relaciones institucionales de la Asociación Guatemalteca de Exportadores.
“Desde Agexport, están monitoreando la situación. Recomendamos que el sector exportador mantenga una constante comunicación con los compradores internaciones y proveedores de servicios logísticos”, resaltó D. Estrada.
A principios de junio, Joe Bien envió a Julie Su, secretaria de Trabajo interina de Estados Unidos, para participar en las negociaciones de San Francisco.
Poco tiempo después de eso, el sindicato y los empleadores anunciaron que habían llegado a un punto de acuerdo luego de 13 meses de conversaciones.
Ante la inminente ocurrencia de la huelga, muchas empresas importadoras fueron alertadas y adelantaron los pedidos, sobre todo los relacionados con la temporada alta de fin de año.
Anticipan impacto
Muchos puertos de la costa este y del golfo de México ampliaron su horario de operaciones la semana pasada, para que los importadores pudieran retirar la carga de los muelles antes del cierre previsto para este 1 de octubre del 2024, informó Data Export. El retail y fabricantes, ante la gravedad de los hechos que se avecinan, han solicitado a la administración de Joe Biden que intervenga para evitar una huelga que sacudiría las cadenas de suministro y afectaría a la economía estadounidense en vísperas de la época de fin de año