El camino hacia la Copa del Mundo 2026 en la Concacaf vive su momento más dramático. Mañana, el estadio Manuel Felipe Carrera, El Trébol, será el escenario donde Guatemala y Panamá se juegan mucho más que tres puntos: se juegan la ilusión de todo un país y el futuro de un proyecto que puede cambiar la historia.
Dos entrenadores, dos estilos, un mismo objetivo: clasificar al Mundial. Por un lado, Luis Fernando Tena, el estratega mexicano que asumió el mando de la Azul y Blanco en diciembre del 2021 con una misión clara: llevar a Guatemala a su primera Copa del Mundo.
Por el otro, Thomas Christiansen, el técnico danés que dirige a Panamá desde el 2020 y que busca devolver a los canaleros a la cita mundialista tras su histórica participación en Rusia 2018.
Ambos llegan a este duelo con la presión al límite: ganar o empezar a despedirse del sueño mundialista. Un golpe que sería devastador para cualquiera de los dos proyectos.
Grupo al rojo vivo
Tras cuatro jornadas, el Grupo A está más apretado que nunca. Panamá y Surinam comparten la cima con seis puntos, mientras que Guatemala acecha con cinco unidades. El Salvador, con tres, ya no depende de sí mismo.
Para la Bicolor, el objetivo es claro: dos victorias en casa ante Panamá y Surinam le darían 11 puntos y el pase histórico al Mundial, un sueño largamente acariciado por el país de la eterna primavera. Para Panamá, ganar en suelo chapín significaría acariciar la clasificación y acercarse a su segunda participación mundialista.
Tena y la identidad de la Bicolor
Desde su llegada, Tena transformó a Guatemala en un equipo más compacto, ordenado y con una propuesta clara: solidez defensiva, buen trato del balón y juego de posesión con vértigo.
La columna vertebral se sostiene en nombres como José Pinto, Nicholas Hagen, José Morales, Jonathan Franco, Aaron Herrera, Pedro Altán y Rubio Rubin, acompañados por piezas clave en esta fase final como Stheven Robles, Darwin Lom, Rudy Muñoz y las joyas chapinas que ilusionan: Olger Escobar y Arquímides Ordóñez. Este grupo buscará la hazaña histórica que pondría a Guatemala en el mapa mundial del fútbol.
Christiansen y la presión canalera
Panamá llega con una racha de 10 partidos sin perder, pero en esta fase final ha mostrado un déficit preocupante: solo tres goles en cuatro partidos. Christiansen sabe que este duelo es vital para confirmar que lo de Rusia 2018 no fue casualidad, sino el inicio de una era competitiva.
Un duelo de técnicos con historia
- Luis Fernando Tena: 57 partidos dirigidos con Guatemala, récord histórico para la Bicolor. Balance: 22 victorias, 15 empates y 20 derrotas.
- Thomas Christiansen: 88 partidos al frente de Panamá. Balance: 41 victorias, 21 empates y 26 derrotas.
El Trébol, una olla de presión
El estadio será una caldera. La afición chapina llenará el recinto deportivo de la zona 5 con los colores azul y blanco, empujando a su selección desde el minuto cero hasta el 90. El ambiente promete ser electrizante, porque mañana no se juega solo un partido: se juega la historia y estar a un paso del Mundial.
Para Guatemala, sería la culminación de un proceso iniciado en el 2022, que ya dejó logros como el ascenso en Liga de Naciones y la histórica semifinal en la Copa Oro. Para Panamá, significaría consolidar su lugar entre las potencias emergentes de la región.
El sueño mundialista está en juego. Solo uno podrá dar el golpe definitivo en esta carrera hacia el 2026.
