Algunos ministerios tienen más de 80 por ciento de ejecución en los diez meses de esta administración.

En su primer año de administración, el presidente Bernardo Arévalo contó con presupuesto total de Q131 mil millones, entre lo asignado inicialmente y la ampliación aprobada en agosto último por el Congreso. Debido a la baja ejecución en los primeros meses, y antes del aumento de Q14 mil 151 millones, algunos diputados cuestionaban que la mayor parte de gastos efectuados se haya dirigido a funcionamiento.

Expertos en el tema señalaron que el Ejecutivo debe dar a conocer sus metas físicas para poder evaluar con base en resultados. Además, siguen siendo objeto de preocupación los fondos destinados a los Consejos Departamentales de Desarrollo (Codedes) y su ejecución el año entrante, dada la reforma reciente que permite usarlos de manera bianual.

De acuerdo con los reportes del Sistema de Contabilidad Integrada del Ministerio de Finanzas (Minfin), hasta el 15 de noviembre se había registrado en total el 75.83 por ciento de ejecución de los fondos, equivalente a más de Q98 mil millones. De estos, más del 80 por ciento se ha utilizado en funcionamiento.

Además, el reporte da cuenta de que el Ministerio de Agricultura, Ganadería y Alimentación (Maga) es el que reporta menor ejecución, con un 36 por ciento de los Q2 mil 662 millones que disponen. En la ampliación presupuestaria fue una de las carteras más beneficiadas, porque se le otorgaron Q500 millones para la adquisición de fertilizantes, semillas y aperos de labranza, con el fin de enfrentar el alza de precios en la canasta básica, y otros Q500 millones para créditos.

No fue sino hasta en las últimas semanas que esa cartera procedió a  comprar fertilizantes, lo que equivale a casi el 70 por ciento de lo asignado y que ya se comprometió, aunque —según los documentos del evento publicados en Guatecompras— será  en los primeros días de diciembre que las empresas empiecen con las entregas respectivas.

Por otro lado, la cartera de Educación registra una ejecución elevada, que llega al 81 por ciento de los más de Q23 mil 287 millones que tienen como presupuesto vigente.

La ampliación

Cuando la ampliación fue aprobada se otorgaron más recursos, lo cual ocasionó que el ritmo de ejecución se volviera más lento, de acuerdo con Jorge Lavarreda, del Centro de Investigaciones Económicas Nacionales (Cien).

«La ampliación presupuestaria, que es algo que no tenían adecuadamente planificado, hizo que el porcentaje de ejecución bajara en los ritmos que traían», hizo ver.

En ese sentido, el aumento al presupuesto fue ingresado al Sistema de Contabilidad Integrada (Sicoin) en septiembre recién pasado, si se analizan los movimientos correspondientes al decreto 17-2024, con el cual se aprobó en el Congreso.

El Sicoin reporta que, hasta aquel mes, el nivel de ejecución era de un 20 por ciento, es decir, que desde la entrada en vigor de la ampliación se han utilizado Q26 mil millones por las entidades del Ejecutivo.

El Maga sigue siendo la cartera con menos ejecución durante este período, con solo el seis por ciento. Por su lado, Cultura y Deportes y Energía y Minas tenían ejecutado  10  y 12 por ciento, respectivamente.

Fue en mayo de este año cuando la cartera del Tesoro solicitó la ampliación presupuestaria, y tanto los diputados oficialistas como los funcionarios del Ejecutivo justificaron que necesitaban ese incremento para cumplir con las metas propuestas y con distintos programas sociales.

Lavarreda explicó la relevancia de dar a conocer los objetivos materiales y los avances de estas, para poder analizar la aplicación real del presupuesto y de los programas.

«Es importante que, sobre todo, el Ejecutivo presente no solo un reporte de cuánto se gasta y en qué, sino también las metas físicas y cuánto se ha repartido. Lo más importante es lograr concretamente los resultados que queremos como país», puntualizó.

Por su parte, la Comisión Nacional contra la Corrupción (CNC) opinó que se ha tendido a confundir ejecución dinámica con frutos deseados, lo cual ha sido evidenciado por malos manejos.

«En otras palabras, se tomó la eficiencia en el gasto como sinónimo de buenos resultados; sin embargo, como demuestran algunos grandes casos de corrupción, esa agilidad en los procesos no responde a estándares de calidad y eficacia», puntualizó la CNC.

Se solicitó una postura al Ministerio de Finanzas y a la Secretaría de Comunicación Social de la Presidencia, pero no fueron enviadas las respuestas.