Darwin Zepeda trabajó 13 años en esa fiscalía y renunció por temor a “ser criminalizado”, como ocurrió con sus excompañeros.

El exauxiliar fiscal Darwin Zepeda no continuará  a cargo del juicio que se desarrolla en el Tribunal de Mayor Riesgo “B” contra exfuncionarios señalados de actos de corrupción e implicados en el caso La Línea.

Zepeda decidió renunciar al puesto que ostentaba en la Fiscalía Especial contra la Impunidad (FECI) por temor a “ser criminalizado”, como ocurrió con sus excompañeros que investigaron casos de corrupción y que vincularon a exfuncionarios de Estado. 

El ahora exfuncionario del Ministerio Público (MP) laboró en la institución durante 13 años, su trabajo fue clave en la investigación que desarrolló la fiscalía para develar la presunta estructura criminal que vinculó al expresidente Otto Pérez Molina y a la ex vicepresidenta Roxana Baldetti. 

El ex-Fiscal Auxiliar  acompañó a la fiscal Lesly Rosales en las audiencias del juicio, que inició el pasado 17 de enero. Él estuvo a cargo de ese expediente judicial desde 2015, cuando fue expuesta la pesquisa. 

Además, tuvo los procesos iniciados contra el expresidente Alfonso Portillo, el narcotraficante mexicano Ramón Antonio Yáñez Ochoa, corrupción en el Sistema Penitenciario (SP), que vinculó al fallecido Byron Lima, Cooptación del Estado, entre otros. 

Ese debate oral y público se encuentra en fase de presentación de pruebas. La fiscalía aún expone los elementos de prueba con los que se busca acreditar la responsabilidad penal de los acusados. 

En este caso se identificó a una presunta estructura criminal que  tenía un mecanismo de control en puestos clave de la Superintendencia de Administración Tributaria (SAT), desde mandos altos y medios hasta vistas de aduanas, los cuales tenían roles definidos para operar y defraudar al Estado en la salida de mercadería del recinto aduanal, previo pago de los dueños de los contenedores.

Según lo expuesto por el MP, durante la investigación, de mayo de 2014 a febrero de 2015, pasaron al menos 500 contenedores, lo que indica un elevado poder de ingresos para la citada banda criminal. La Línea se estableció para obtener ganancias ilícitas al controlar las aduanas de Puerto Quetzal, Santo Tomás y la Aduana Central.

Con relación a la renuncia del Fiscal Auxiliar de dicho proceso, el departamento de prensa del MP informó: “En el caso de Darwin Zepeda, él presentó su renuncia a inicios de año por problemas de salud, él recibe un tratamiento médico complejo. El caso continúa a cargo de la agente fiscal Lesly Marleny Rosales”. 

Además, comunicó que se solicitó el traslado del auxiliar fiscal Luis Sian, quien estaba designado a otra agencia de la FECI, para cubrir el puesto de Zepeda. “No hay ninguna situación relacionada al tema en mención que pueda afectar el desarrollo del debate”, puntualizaron.

Detenciones

En las últimas semanas han sido detenidos cuatro extrabajadores de la FECI, a quienes se les ha señalado de distintos delitos por denuncias de la Fundación contra el Terrorismo o los mismos procesados en casos de corrupción. 

Entre las salidas más recientes están las de los fiscales Rudy Herrera y Carlos Videz, ambos, por medio de un comunicado, anunciaron que salieron al exilio. Herrera fue quien investigó lo relacionado con la supuesta manipulación en la elección de las altas Cortes de Justicia. 

Según dicho exfiscal, “la persecución está diseñada para castigar a quienes nos atrevimos a exponer la corrupción y exigir que quienes se benefician de ella rindan cuentas”. Además, anunció acciones legales contra la Fiscal General. 

En tanto Videz, quien profundizó en el caso de los Q122 millones localizados en La Antigua Guatemala, expresó que Porras ha avanzado en su plan para garantizar impunidad a las redes criminales que debiera perseguir. “Desde el inicio de su mandato complicó la función de fiscales comprometidos e independientes”, reiteró.

Otros fiscales de casos clave han renunciado de la FECI

Desde la destitución de Juan Francisco Sandoval de la FECI, en julio de 2021,  suman 18 fiscales y auxiliares que han sido removidos, ascendidos o que han renunciado a continuar en esa unidad de investigación por temor a ser perseguidos penalmente.