Hasta ahora, todos los tratamientos en EE. UU. contra la enfermedad se administraban por medio de una inyección o por vía intravenosa.

Estados Unidos autorizó ayer la píldora contra el COVID-19 de Pfizer para personas de alto riesgo mayores de 12 años, mientras los contagios crecen en el país por la variante ómicron, que amenaza las fiestas de fin de año. 

Paxlovid, que comprende dos tipos de tabletas, recibió la autorización de uso de emergencia por parte de la Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA) después de que un ensayo clínico demostró que reduce en 88 por ciento el riesgo de hospitalizaciones y muertes de personas en riesgo. 

«La acción de hoy es un testimonio del poder de la ciencia y el resultado de la innovación y el ingenio estadounidense», exaltó el presidente Joe Biden en un comunicado, prometiendo invocar una ley que ayudaría a Pfizer a aumentar rápidamente la producción. 

Estados Unidos ha invertido US$5.3 millardos en la adquisición de 10 millones de tratamientos: los primeros 265 mil se entregarán en enero y el resto a fines del verano boreal, dijo el coordinador de COVID de la Casa Blanca, Jeff Zients, en una comunicación con la prensa. 

«La autorización de hoy presenta el primer tratamiento contra el COVID-19 en forma de píldora que se toma por vía oral… un gran paso en la lucha contra esta pandemia», dijo la científica de la FDA Patrizia Cavazzoni en un comunicado.

La FDA enfatizó que el tratamiento debe complementar, en lugar de reemplazar, a las vacunas, que siguen siendo la barrera de primera línea contra el coronavirus. 

La pastilla solo podrá ser comprada con receta médica y los pacientes deben tomarla tan pronto como sepan que tienen la enfermedad, como máximo dentro de los cinco primeros días en los que hayan presentado síntomas, detalló la FDA en su comunicado.

 Los dos principios activos del medicamento, PF-07321332 y ritonavir, que están disponibles en comprimidos separados, deben tomarse juntos dos veces al día durante cinco días.

El regulador de medicamentos de la Unión Europea permitió la semana pasada a los estados miembros usar el tratamiento contra el COVID de Pfizer antes de la aprobación formal, como una medida de emergencia para frenar una ola impulsada por ómicron.