Familiares de 10 indígenas de la tribu yaqui desaparecidos desde hace más de dos meses, identificaron este miércoles objetos personales de sus parientes entre los hallazgos en fosas clandestinas que ubicó la Fiscalía General del Estado de Sonora, noroeste de México.
Los objetos, presuntamente de las víctimas, fueron encontrados entre restos óseos que la fiscalía halló en fosas clandestinas en el rancho Chichiquelites, en el municipio de Cajeme, donde agentes enfrentaron a sicarios, dejando a dos sospechosos abatidos el pasado lunes.
Familiares de los desaparecidos asistieron a las instalaciones de la Fiscalía de Sonora en Hermosillo para solicitarle a la titular, Claudia Indira Contreras, una audiencia sobre el avance de las investigaciones en la búsqueda de los diez hombres que fueron desaparecidos en el pueblo Loma de Bácum el 14 de junio y del hallazgo de restos óseos reportados el pasado lunes.
En la reunión se les informó que luego de 65 días de búsqueda en el operativo del lunes se localizaron los restos óseos de seis cuerpos, así como tres armas pertenecientes a la Guardia Tradicional de la etnia yaqui dos vehículos propiedad de los desaparecidos.
La fiscal reconoció que entre las líneas de investigación de la Agencia Ministerial está el decomiso de media tonelada de metanfetamina que logró la Secretaría de la Defensa Nacional, los días previos a la desaparición forzada de los indígenas Yaquis.