Contrato millonario que EPQ firmó con empresa establece la operación de cinco grúas para carga y descarga de buques, pero solo una funciona.

os prolongados tiempos de espera de carga o descarga de buques en Puerto Quetzal se deben a que de cuatro grúas solo funciona una, o “en ocasiones dos”, a pesar de que en el 2023 la Empresa Portuaria Quetzal (EPQ) firmó un contrato para contratar una quinta, el contrato anterior “blinda” a la empresa Yilport.

La mayoría de las empresas usuarias de Puerto Quetzal se quejan por las constantes demoras en los tiempos de espera —fondeo— para la operación de carga y descarga de barcos, situación que, en lugar de mejorar, se ha agravado, aseguran los trabajadores de esa terminal.
Javier Reyes, miembro del sindicato de Trabajadores de EPQ, expresa que las deficiencias vienen desde varios años atrás y es la razón por la cual se han remplazado las empresas proveedoras de esos brazos industriales.

“No es lo mismo tener cuatro grúas al mismo tiempo descargando los buques, que una. Por ejemplo, si un buque está programado para ser descargado en 20 horas con cuatro grúas, imagínese en cuanto tiempo se hace con una”, cuestionó.

“Hemos pedido que se evalúe el contrato de las grúas con la empresa proveedora, y se nos ha informado que ante esa situación EPQ ya emitió una carta de invitación para tener un nuevo servicio. Lo que pasa es que no están a la vuelta de la esquina, pero peor es que no se haga nada”, agregó.
Reyes considera que la EPQ debería tener sus propias grúas. Sin embargo, dice estar consciente de que los repuestos no se venden en el país y para conseguirlos se tendría que pasar por un proceso burocrático con la Ley de contrataciones del Estado y llevaría más tiempo.

A licitación

El 30 de noviembre del 2023 la EPQ le cedió y transfirió de forma total e irrevocable todos los derechos, beneficios y obligaciones a la empresa Yilport Quetzal, S. A., que presta los servicios de grúas.

El 21 de febrero de este año la EPQ adjudicó a Yilport Quetzal un contrato de Q59.4 millones para la prestación de servicio de las cinco grúas. Sin embargo, “hay un incumplimiento de contrato porque solo funciona una y en ocasiones, dos”, hizo ver Reyes. Por dicha razón, la EPQ busca convocar a otras compañías interesadas en prestar el servicio.

El contrato detalla que “en caso de que Yilport Quetzal no pueda prestar el servicio por desperfectos mecánicos del equipo, lo hará de conocimiento de Puerto Quetzal y hará su mejor esfuerzo para efectuar las reparaciones correspondientes en el menor tiempo posible, sin que tal evento constituya causas de incumplimiento de contrato”.

Empresa blindada

Consultado sobre el tema, el gerente general de EPQ, Ricardo Monterroso, manifestó que ha sido un problema constante con la empresa Yilport, porque no logra poner todos sus equipos en funcionamiento y, por ende, se afecta la operación portuaria. No obstante, el contrato los favorece, admitió.

“Tienen equipos inoperantes y muchas veces intermitentes. Pero el contrato es proteccionista para ellos y no permite sanciones drásticas por el incumplimiento en el servicio al no estar operativas. Tenemos un proceso documental y un expediente formalizado en el cual ellos indican, nada más, que es por algunas situaciones de mantenimiento”, precisó.

“Es por ello que la junta directiva tomó la decisión de convocar a un concurso público para tener otro prestador de servicio de grúas adicionales. Sería prácticamente meterles competencia, para que puedan mejorar su servicio o nosotros contar con más equipo”, enfatizó Monterroso.
Por último, remarcó que el gobierno anterior le dejó a Yilport una grúa más autorizada, que supuestamente tendría que traer en diciembre de este año.

Grandes retrasos

Las demoras en la carga y descarga de buques pueden extenderse hasta 45 días, a pesar de las medidas emergentes adoptadas por la portuaria.
En días anteriores se han hecho públicos avisos, alertas y advertencias, como una carta de la empresa Aliados Agroindustriales, S. A. (Alaisa), dirigida al gerente de Operaciones de EPQ, en la cual se queja de los atrasos y expresa que sus proveedores le expresaron que están analizando la posibilidad de enviar la mercadería a puertos de países cercanos como los de El Salvador y México, y que algunas navieras han anticipado que podrían retirarse del país, y adjuntan avisos de proveedores.

Dicha misiva habría sido recibida por la EPQ el 16 de agosto, aunque las autoridades de esa entidad no respondieron a la solicitud de información sobre el tema.

También se señala que están en desacuerdo con la nueva forma de operar los buques grandes en Puerto Quetzal, porque al limitar el atraque a un solo barco a la vez afecta a las empresas que importan hierro, cemento, fertilizantes y otros productos esenciales para la economía del país.
Las quejas de los usuarios coinciden en que esperan de 15 a 30 días para la descarga de mercadería, y aunque la terminal marítima ha tratado de implementar un plan de contingencia, usando el tiempo muerto de los graneleros para dedicar esas horas a otros buques, no ha funcionado, se afirma.

Los usuarios también proponen medidas urgentes como la utilización de los dragados, para que más barcos pasen a puerto.
Hasta el 20 de agosto estaban fondeados 22 buques a la espera de llegar al muelle para la carga o descarga, de acuerdo con datos de la página electrónica de EPQ.