Las autoridades del Instituto Nacional de Migración (INM) de México fallaron este jueves en su intento de convencer a los miembros de la nueva caravana de 400 migrantes de regresar a Tapachula, en la frontera entre el citado país y Guatemala.
Un grupo de agentes de migración llegó con cerca de diez furgonetas y dialogó con los integrantes de la caravana en el tramo carretero Huixtla-Villa Comaltitlán, en el estado de Chiapas, donde los migrantes insistieron en conseguir permisos para avanzar.
“La invitación es esta, ahí están las unidades y se les apoya, lo tomas o lo dejas, nosotros queremos una migración ordenada y procesar sus datos”, aseveró en el encuentro uno de los agentes del INM, que depende de la Secretaría de Gobernación.
Tras las conversaciones, los agentes subieron a sus unidades y se retiraron sin éxito.
Los migrantes, que partieron esta semana de Tapachula, salieron después de esta charla del municipio de Huixtla por la carretera costera, donde solo los observaban agentes de la Guardia Nacional.