La pregunta clave se centra en los tiempos, y es la preocupación que manifestaron muchos exportadores, porque los aranceles empezaron a ser aplicados desde el 5 de abril y ya algunos compradores han sido muy claros en decir que ellos en Estados Unidos no van a absorber esta tasa del 10% y que no le van a subir los precios al consumidor, comentó Fanny D. Estrada, directora relaciones institucionales de Agexport.

D. Estrada consultó acerca de los plazos, al embajador de Guatemala en Washington, Hugo Beteta, quien participó en la conferencia virtual sobre perspectivas de la relación comercial entre Guatemala y Estados Unidos, efectuada por esa organización

Además, otros importadores han manifestado que analizan opciones de proveerse en México ya que a ese país no le establecieron nueva tasa de aranceles, agregó la ejecutiva.

“Eso es lo que tal vez genera el estrés más alto” y que se traduce en las múltiples preguntas en la conferencia, dijo D. Estrada al consultarle al embajador al respecto.

Beteta dijo que es difícil estimarlo y que parte de la respuesta tiene que ver con la capacidad del país de resolver problemas de larga data.

Entonces, los tiempos van también relacionados respecto de qué vamos a llevar a la negociación y qué vamos a ser capaces de resolver de las diferentes barreras no arancelarias.

El diplomático dijo que se ha dado seguimiento a los temas del aguacate recientemente, y en ese proceso se evidenciaron temas fitosanitarios que Estados Unidos lo ve como dificultad del país para resolver algunos problemas.

Una parte del tiempo tiene que ver con la capacidad de presentar resultados en temas clave, resultados colectivos, como nación, dijo Beteta.

Agregó que se puede ver experiencias de otros países ya que, Taiwán dijo que está dispuesto a bajar a cero todos los aranceles, pero Estados Unidos le dijo que no era suficiente.

Beteta mencionó como ejemplo que Scott Bessent, secretario del Tesoro, dijo que la negociación con los países durará meses.

Mientras el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, está diciendo «hablen conmigo y nosotros lo resolvemos», pero, refirió que esto es para las economías grandes.

En tanto, comentó Beteta, que Peter Navarro, uno de los principales asesores de Trump, ha expresado que esto es no es una negociación, sino es un instrumento para resolver problemas reales que enfrentan las exportaciones de su país.

Beteta dijo que quisiera ser más específico, y que para presentar una solución a los problemas se tendrán que enfocar en este momento en los de corto plazo que son low hanging fruit (concepto usado para las tareas más sencillas que deben hacerse en primer lugar) y acciones rápidas para llegar con algunas propuestas a la mesa y tener una hoja de ruta para las cosas que sean más difíciles, esto dentro de las barreras comerciales que le mencionó Estados Unidos a Guatemala.  Se llevarán como evidencia de que el país es capaz de seguir en esa dirección.

Considera que distintos funcionarios de Estados Unidos lo ven eh diferente y por nivel de disrupción global que están teniendo considera que no va a ser tan sencillo poder volver a estabilizar el sistema, ya que son cientos de países.

Según Beteta hay que trabajar de forma inmediata ponérsela a trabajar inmediatamente y llegar con la una agenda mínima como evidencia de que se está tomando en serio el mensaje.

D. Estrada dijo que algunas acciones podrán ser más fáciles como la implementación de plataformas electrónicas para facilitar el comercio, pero combatir el contrabando es muy complicado, también el tema de la propiedad intelectual sobre todo con la alta economía informal, por lo que, según la ejecutiva les da la impresión que eso puede tomar muchos meses.

Otra de las consultas y comentarios realizados por D. Estrada, es si el país podría ir entregando información acerca de lo que es más factible a resolver más rápidamente y que de esa forma se pudiera llegar a rebajar o a quitar el 10%, por el impacto que se tendrá por ejemplo con México porque no se podría competir con ese país por meses o años dadas las complicaciones internas de Guatemala y tanto trabajo que hay que hacer para quitar esos ocho elementos mencionados como barreras comerciales. Dijo que en esas condiciones no se podrá hacer con la rapidez que se necesita y la urgencia que le quiten al país ese 10%.

Según la ejecutiva la clave será la capacidad de los negociadores y plantear un proceso que conforme se van avanzando los resultados.

Beteta dijo que considera que por esa modalidad debería trabajarse, comenzar con las tareas más sencillas y rápidas y que pongan al país en ruta y con eso ir a negociar a Washington.

Cree que la hoja de ruta compartida para empujar las soluciones que  llegan de Guatemala, y se necesita expertis de los empresarios para presentar cosas que sean viables.

Consultado acerca del tiempo en que podría empezar a negociar, Beteta, dijo que ellos fueron muy enfáticos que no se llegara con las manos vacías, sino a evidenciar resultados de las áreas donde ellos han indicado que hay problemas, por lo que no cree que se trate de que todo esté completamente resuelto, sino que sea mostrar resultados.