La exfiscal de la Fiscalía Especial Contra la Impunidad (FECI), Siomara Sosa y la exmandataria de la CICIG, Leyli Santizo, comparecieron ayer a una diligencia, la cual fue reprogramada para el próximo 26 de febrero. 

La FECI las detuvo por un caso del que aún se desconocen detalles. Sin embargo, se sabe que se debe a una solicitud que hicieron para que la jueza Erika Aifán conociera un caso por supuestas irregularidades en la aprobación de colaboradores eficaces del caso Odebrecht. 

Las dos abogadas denunciaron haber sido víctimas de amenazas durante la audiencia de primera declaración en el Juzgado Tercero. 

“El tema del riesgo y de nuestra vulnerabilidad no está relacionado con las medidas de seguridad, está relacionado con el riesgo de los sindicados (presuntos narcotraficantes). En cualquier centro carcelario nosotras corremos riesgo”, aseguró la exmandataria de la CICIG.

Por su parte, la exsubjefa de la FECI al salir de la audiencia manifestó que no pueden estar seguras, debido a que existen personas en prisión derivado de los casos que ambas conocieron y por los que algunas fueron sentenciadas.