A 10 días de que las escuelas públicas inicien el descanso de medio año, alrededor de 5 mil 800 establecimientos llevan 25 días sin clases debido a que maestros afiliados al Sindicato de Trabajadores de la Educación de Guatemala (STEG) están en asamblea permanente desde el 19 de mayo.

Esta interrupción del ciclo escolar impacta de manera negativa el aprendizaje de los estudiantes, principalmente de nivel primario, pues, según reporte del Ministerio de Educación (Mineduc), la mayoría de los docentes en paro están asignados a ese nivel y en la jornada matutina.

De acuerdo con el calendario escolar 2025, el receso de medio año para los establecimientos del sector público será del 23 al 29 de junio. Para los padres de familia, ese periodo se suma a la interrupción de las clases que suma ya varias semanas y consideran que el principal afectado será el alumno.

Una madre que pidió no ser identificada, indicó que su hija cursa cuarto primaria. Sin embargo, la niña no tiene la habilidad de lectura esperada para ese grado y tampoco domina las tablas de multiplicar. Según la madre, el resto de los estudiantes se encuentra en la misma situación.

“Los maestros pretenden que, con las hojas de trabajo que mandan, nosotros les demos el contenido que ellos tendrían que dar en la escuela”, menciona la entrevistada, ya que en el establecimiento donde estudia su hija los docentes están en asamblea permanente y han optado por enviar guías de estudio para que el proceso educativo se realice en casa.

Agrega que, durante la pandemia del covid-19, se justificaba el uso de esas herramientas para continuar con el ciclo escolar, lo que provocó un rezago en el aprendizaje. Sin embargo, lo que sucede actualmente es “únicamente responsabilidad del mal maestro”.

Impacto en el aprendizaje

De acuerdo con Francisco Cabrera, viceministro Técnico de Educación, la suspensión de clases en las escuelas “afecta gravemente” a los estudiantes, porque interrumpe el proceso regular de aprendizaje.

El impacto varía según el nivel educativo en que se encuentren, pero para los niños de primer grado de primaria, que están en la etapa de aprendizaje de la lectura y escritura, el daño puede ser mayor. A estas alturas del ciclo escolar ya deberían haber aprendido todas las letras del alfabeto y estar iniciando sus primeras lecturas. Esta pausa dificulta retomar lo aprendido y, por la falta de continuidad, podría perderse lo alcanzado hasta ahora, según el funcionario.

“Cualquier interrupción no programada genera un problema y una pérdida de aprendizaje”, afirma Cabrera.

Cabe recordar que los estudiantes arrastran serios rezagos en el aprendizaje, agravados por el cierre prolongado de los centros educativos durante la pandemia del covid-19, cuando no hubo clases presenciales y debieron aprender a distancia mediante guías de estudio.

Los resultados de la evaluación diagnóstica Aprender+ 2024 evidencian que, hasta el año pasado, los alumnos del sector público continuaban con deficiencias en conocimientos y habilidades en materias esenciales.

En preprimaria, uno de cada dos estudiantes demostró tener las habilidades esperadas en lectura, escritura y matemáticas, según lo establecido en el Currículo Nacional Base (CNB).

Sin embargo, los resultados son menos alentadores para los niños de primaria, ya que, en promedio, solo cuatro de cada 10 alcanzaron el nivel requerido en las tres áreas evaluadas. El mayor impacto se observa en primer grado, donde la proporción desciende a tres de cada 10 estudiantes.

Cabe recordar que la mayoría de los centros educativos públicos que han suspendido clases debido a la asamblea permanente del sindicato pertenecen al nivel primario.

“En lugar de reforzar los aprendizajes en los niños, los están atrasando más. Lo peor es que los maestros no van a querer reponer el tiempo que están perdiendo, y si lo hacen, será desgastante para los niños estar hasta diciembre en las aulas. Al final, el más afectado es el estudiante”, señala la madre de familia entrevistada.

De acuerdo con Cabrera, aún no se ha definido la medida que se tomará para que las escuelas que han estado cerradas desde el 19 de mayo cumplan con el periodo de180 días de clases. Está en análisis si se prolongará el ciclo escolar en estos establecimientos o si se implementará alguna medida remedial para la recuperación de aprendizajes de los estudiantes.

Hasta el 6 de junio, el Ministerio de Educación (Mineduc) había levantado 3 mil 971 actas a maestros que se han ausentado de sus labores en las aulas. A esa misma fecha, se contabilizaban 2 mil 511 quejas de padres de familia por la inasistencia de los docentes, las cuales comenzaron a recibirse el 12 de mayo a través del número telefónico 1503 y del sitio web institucional del ministerio.

Será durante los días de descanso de medio año cuando los docentes reciban el primer pago del aumento salarial del 5% anunciado por el Mineduc y el primero de dos bonos anuales, que tendrá un incremento de Q500.

Incumplimiento

La Procuraduría General de la Nación (PGN) informó este 11 de junio que el Juzgado Quinto Pluripersonal de Trabajo y Previsión Social informó al Ministerio Público que el Comité Ejecutivo Nacional del Sindicato de Trabajadores de la Educación de Guatemala (STEG) no cumplió con presentar el informe que se le requirió como parte del trámite del amparo provisional que se dictó el pasado 3 de junio. El amparo apercibe al sindicato de deponer las medidas de hecho ―declararse en asamblea permanente―.