Una de las claves para la comprensión del universo es la colisión de estrellas de neutrones.
Los astrónomos pueden por primera vez detectar la colisión de soles muertos conocidos como estrellas de neutrones gracias a un nuevo y poderoso telescopio.
Se cree que crearon metales pesados que formaron estrellas y planetas como el nuestro hace miles de millones de años.
La luz de los choques solo es visible durante un par de noches, por lo que el telescopio debe correr para localizarlos.
Los astrónomos observaron una de estas colisiones en 2017, pero en gran parte la encontraron por suerte.
El observador óptico transitorio de ondas gravitacionales (GOTO, por su sigla en inglés) construido por Reino Unido y ubicado sobre las nubes en la volcánica isla española de La Palma, ahora las buscará sistemáticamente.
“Cuando surge una detección realmente buena, todos se ponen manos a la obra para aprovecharla al máximo”, me dijo en La Palma el profesor Danny Steeghs, de la Universidad de Warwick.
“La velocidad es esencial. Estamos buscando algo de muy corta duración, no hay mucho tiempo antes de que se desvanezcan”, agregó.
Las estrellas de neutrones son tan pesadas que una pequeña cucharadita de su material pesa 4.000 millones de toneladas.
El telescopio permite a los astrónomos entreabrir una de ellas para ver qué hay dentro.
El nuevo telescopio parece una batería de lanzacohetes.
Para poder obtener una visión clara del cielo, el telescopio está situado en la cima de una montaña, hogar de una docena de instrumentos de todas las formas y tamaños, cada uno de los cuales estudia diferentes fenómenos.
Cuando sus cúpulas gemelas se abren, revelan dos baterías de color negro azabache de ocho telescopios cilíndricos atornillados entre sí, estructuras que se parecen más a amenazantes lanzacohetes.
Cada batería cubre cada parche de cielo sobre ella girando con rapidez vertical y horizontalmente.
Hallar la ubicación exacta
Una estrella de neutrones es un sol muerto que se derrumbó bajo su inmenso peso, aplastando los átomos que alguna vez lo hicieron brillar.
Tienen una gravedad tan fuerte que se atraen entre sí. En algún momento chocan y se fusionan.
Cuando eso sucede, crean un destello de luz y una poderosa onda de choque recorre el universo. Esto hace que todo en el universo se tambalee, incluidos, imperceptiblemente, los átomos dentro de cada uno de nosotros.
La onda de choque, llamada onda gravitatoria, distorsiona el espacio. Cuando se detecta en la Tierra, el nuevo telescopio entra en acción para encontrar la ubicación exacta del destello.
Las estrellas de neutrones son soles que se derrumbaron bajo el peso de su propia gravedad, aplastando los átomos que alguna vez los hicieron brillar.
Los operadores tienen como objetivo localizarlo dentro de horas, o incluso minutos después de la detección de ondas gravitacionales.
Toman fotografías del cielo y luego eliminan digitalmente las estrellas, planetas y galaxias que estaban allí la noche anterior.
Cualquier mancha de luz que no estaba allí antes puede ser la colisión de estrellas de neutrones.
Esto normalmente lleva días y semanas, pero ahora debe hacerse en tiempo real. Es una gran tarea que se lleva a cabo usando software.
“Uno pensaría que estas explosiones son muy energéticas, muy luminosas, debería ser fácil”, dijo el profesor de astrofísica Joe Lyman, “pero tenemos que buscar a través de 100 millones de estrellas el único objeto que nos interesa”.
“Tenemos que hacer esto muy rápido porque el objeto desaparecerá en dos días”, señaló.
Descubrir el universo
El equipo trabaja con otros astrónomos para estudiar la colisión con mayor detalle.
El equipo trabaja con otros astrónomos para estudiar la colisión con mayor detalle.
Una vez que identifican la colisión, recurren a telescopios más grandes y potentes en todo el mundo. Estos muestran la colisión con mucho más detalle y en diferentes longitudes de onda.
Este proceso “habla de la física en su máxima expresión”, sostuvo Lyman.
La cumbre de la montaña acerca a los astrónomos un poco más a las estrellas. Con el telescopio tienen una nueva forma de observar el cosmos, según la científica de instrumentación de GOTO, Kendall Ackley.
La astronomía tradicional consistía en tener suerte, dijo.
“Ahora ya no esperamos nuevos descubrimientos. En cambio, se nos dice dónde encontrarlos y descubrir, pieza por pieza, qué hay en el universo”, concluyó.