Los especialistas también aseguran que el consumo de amaranto provoca alegría pues genera triptófano, un aminoácido esencial que no se produce de forma natural por el cuerpo humano.
El amaranto es un pseudo cereal que era considerado un cultivo básico por las civilizaciones inca, maya y azteca. Su cosecha era tan importante como el maíz y el frijol, y se consumía en forma de masa con la cual, incluso, se formaban figuras de deidades que se utilizaban durante las ceremonias religiosas, que le otorgaban un carácter sagrado.
A su llegada, los españoles decidieron eliminar su cosecha y privaron a las civilizaciones indígenas de los beneficios que su consumo proporcionaba a la salud. Aquí algunas de las razones para incluirlo en la dieta diaria.
1.Ayuda a controlar los niveles de glucosa en sangre y a disminuir las concentraciones de triglicéridos y colesterol.
2.Su grano no posee gluten, por lo que es un alimento recomendable para las personas que son intolerantes a este elemento.
3.Su alto contenido en fibra mejora el tránsito intestinal, previene el estreñimiento y ayuda al crecimiento de bacterias que benefician la flora intestinal.
4.Tiene amarantina, una proteína que tiene la capacidad de disminuir la presión arterial, ayudando a prevenir padecimientos cardiacos, renales y cardiovasculares.
5.Es ideal para personas que presenta anemia o desnutrición al ser un alimento rico en hierro, proteínas, vitaminas y minerales.
6.Inhibe el crecimiento de células tumorales, ayudando a la prevención del cáncer de colon, mama, cervicouterino, entre otros.
7.Su aporte de sodio, potasio, zinc, cobre, magnesio y hierro colabora en el funcionamiento del sistema nervioso central; y a desarrollar músculos y huesos fuertes.
8.El jugo de las hojas del amaranto ayuda a evitar la caída del cabello y mantenerlo suave, fuerte y flexible estimulando la producción de queratina.
9.Su alto contenido en ácidos grasos esenciales sirven para tener una piel suave; y sus tocoferoles son utilizados en cosméticos, productos para la piel y el cabello como agentes humectantes y antioxidantes.
10.Su bajo aporte calórico ayuda a saciar el hambre y favorece la pérdida de peso de forma natural.
Los especialistas también aseguran que el consumo de amaranto provoca alegría pues genera triptófano, un aminoácido esencial que no se produce de forma natural por el cuerpo humano y que es clave para la producción de serotonina, la hormona de la felicidad.