Las autoridades policiales indicaron que entre el 2024 y lo que va del 2025 identificaron 20 números telefónicos desde los cuales se han hecho varias llamadas de extorsión. Las llamadas se han hecho desde las cárceles de Canadá en Escuintla; Pavón, Fraijanes; Cantel, Quetzaltenango y Puerto Barrios, Izabal.
El director de la PNC, David Custodio Boteo, refiere que este problema se debe a que el Sistema Penitenciario no tiene control en esas prisiones y los guardias incurren en corrupción al permitir que los reclusos escondan los aparatos en los techos, paredes, pisos, bajo la tierra de los patios y en las raíces de los árboles.
«La cantidad de guardias es mínima, los presos tienen el control de esas cárceles, cuando se pega un buen golpe es porque hay buena información. La corrupción tiene mucho que ver», señaló.
El jefe policial refiere que cuando se decomisan teléfonos es porque hubo una investigación previa y se evita la fuga de información.
Los números telefónicos se han identificado mediante las denuncias que han hecho las víctimas. Sin embargo, a pesar de que existen investigaciones para identificar a los responsables, Boteo dice que no son procesos inmediatos.
«Se requiere que la población denuncie, aunque hayan 10 mil policías más no van a reducir la cantidad de denuncias», indicó.
Agregó: «El 81 por ciento de los pagos de extorsión se efectúan mediante transacciones bancarias, eso no genera capturas inmediatas, pero sí un proceso de investigación».
Boteo recomienda que no solo se bloque el chip del teléfono utilizado para cometer la extorsión, sino también el teléfono.
Los más utilizados
Entre los números telefónicos de donde provienen más extorsiones figura el 3813-8506, del cual se han hecho 102 llamadas de extorsión durante el 2024, según la PNC. Durante este año, se identificó el 5975-2142, del cual se efectuaron 30 llamadas extorsivas.
Esta semana el Centro de Investigaciones Económicas Nacionales (Cien) dio a conocer que las extorsiones se incrementaron en comparación con el mismo periodo del 2024.
Como respuesta, el jefe policial dice que ahora hay 16 sedes de la División Nacional contra el Desarrollo Criminal de las Pandillas (Dipanda) a nivel nacional, en contraste con las 11 de meses atrás, por lo que atacarán de mejor manera el problema.
Recalcó que mediante las denuncias efectuadas vía telefónica y por medio de un portal electrónico, se ha logrado que la mayoría de amenazas solo queden en llamadas y la víctima no pague, puesto que recibe asesoría.
«Hay un alto registro de llamadas pero hacen bulto porque no se paga, no se consuma el delito», afirmó.
El 19 de febrero, La Policía Nacional Civil lleva a cabo una requisa en los sectores A, B y F en el centro carcelarios de El Boquerón, Cuilapa, Santa Rosa.
Autoridades hallan 12 cuchillos, dos desarmadores, dos puntos de hierro, así como cinco baterías, ocho cargadores y 12 cables para teléfonos.