Solo el año pasado más de 1,4 millones de personas fueron diagnosticadas con cáncer de próstata. Un nuevo estudio sugiere que el consumo frecuente de té podría ofrecer cierta protección contra este tipo de enfermedad.
En el marco de la investigación, los científicos analizaron los datos de la salud de 25 mil hombres a lo largo de once años y medio y los cotejaron con las informaciones acerca de sus hábitos alimentarios.
A un total de 3 mil 088 participantes del estudio se les diagnosticó cáncer de próstata durante el período.
Los hombres que informaron ser consumidores frecuentes de té presentaron un “riesgo significativamente menor” de desarrollar cáncer de próstata, en comparación con los hombres que tomaban la bebida con menos frecuencia.
El consumo regular de té mostró el mismo efecto incluso cuando se tomaron en cuenta otros factores que podrían afectar la probabilidad de padecer cáncer, como la edad y el estilo de vida de los voluntarios.
“Entre los bebedores de té, hubo una pequeña asociación positiva entre beber té y un riesgo reducido de cáncer de próstata”, concluyó el estudio.
Los científicos alertan, sin embargo, que los resultados no son suficientes para que una persona empiece a beber té exclusivamente para disminuir el riesgo de padecer cáncer de próstata. Si bien la investigación sugiere que la bebida desempeña cierto papel, todavía son necesarios más estudios para establecer si el té podría utilizarse como herramienta de intervención nutricional en la prevención de esta enfermedad.
El estudio se publicó el pasado 13 de septiembre en la revista científica British Journal of Nutrition.