A una semana de que sea obligatorio el separar los residuos en orgánico, reciclable y no reciclable, aún hay lagunas de información en la población acerca de cómo hacer esta clasificación, mientras que los recolectores de desechos señalan que hace falta concientizar a la población sobre la clasificación para cumplir con lo que dicta el acuerdo gubernativo 164-2021.

La información oficial aunque existe, no ha llegado a toda la población; al menos así lo evidencian algunas personas.

Por ejemplo, Lucrecia es un ama de casa que vive en la zona 11 y por redes sociales se ha enterado que hay que colocar la basura en distintas bolsas a partir del próximo martes 11 de febrero, y que así debe entregarlas a los recolectores. Sabe que con esto facilitará el reciclaje de los desechos.

Sin embargo, Yasmina, enfermera en Tucurú, Alta Verapaz, no se ha enterado de esta medida, pues no se han difundido mensajes locales al respecto, pese a que la normativa es de carácter nacional

En un inicio se establecía la clasificación primaria en orgánico e inorgánico, para luego extenderse a una separación secundaria que llegaba a orgánico, reciclable (papel y cartón, vidrio, plástico, metal y multicapa) y no reciclable. Esta última es la que los guatemaltecos deben hacer de manera obligatoria a partir del martes de la próxima semana.  

De acuerdo con Miguel Ángel Carrera, presidente y representante de la Gremial de Recolectores que agrupa a esto trabajadores a nivel nacional, la población no está informada para hacer esta clasificación, y que llegado el día pocos serán los que cumplirán con hacerlo.

Esto preocupa a los recolectores, pues no pueden obligar a las personas a hacerlo y de todas maneras tendrán que llevarse la basura.

“Tenemos que seguirlo trabajando normal, no podemos detener el tren de limpieza, porque si llego a su casa y por cualquier motivo no clasificó los desechos, no puedo decirle: ‘no me la llevo’, porque lo primero que me dirá es que me está pagando por un servicio, y tiene razón. Además, contaminarías más el ambiente”, dice Carrera.  

Con el trajín diario de muchas familias que salen de madrugada de su casa rumbo al trabajo, clasificar la basura para que el recolector se la lleve es una rutina para la que, a criterio de Carrera, debe educarse primero y esto requiere de tiempo.

“Eso se va a lograr, pero no de un día para otro, hay que hacer campañas de concientización”, agrega, una tarea que menciona se dejó a un lado, pues el Reglamento para la Gestión Integral de los Residuos y Desechos Sólidos Comunes está vigente desde el 2021.

Falta información

Los mensajes dirigidos a la población sobre la clasificación de los residuos por parte del Ministerio de Ambiente y Recursos Naturales, que es uno de los entes que debe velar por el cumplimiento del reglamento, se han centrado en redes sociales, en radio y algunos productos promocionales.  

Desde el 2024 la cartera ha adjudicado cuatro eventos relacionados con la socialización del reglamento para la gestión integral de los residuos y desechos sólidos comunes y la campaña educativa Guate clasifica su basura/residuos, como se indica en Guatecompras. La estrategia incluyó un gastó de Q157 mil 500 en pachones y paraguas, y otros Q153 mil 902 en pauta publicitaria para redes sociales y en radio.

Carrera refiere que los mensajes de separación de los residuos no han llegado a todas las personas, por ello, como gremial se han dado a la tarea de hacer su propia campaña con afiches, mantas y playeras para que la población se informe de lo que pasará este 11 de febrero.

Vehículos y salud

A los recolectores también les preocupa que hay temas en el reglamento que no pueden cumplirse en el corto plazo, y que esto les pueda representar multas. Entre estos puntos Carrera menciona la norma para los vehículos destinados a la recolección y transporte de residuos y desechos, pues no tienen los recursos para “modernizarlos”.

La normativa señala que la carrocería de los camiones debe estar construida con materiales sólidos y con protección a la corrosión, también que su capacidad volumétrica nominal debe ser mayor a la cantidad de residuos y desechos a recolectar en un mínimo de 25 por ciento.

Por otro lado, indica que en el procedimiento de recolección debe garantizarse el transporte separado de los desechos según las categorías establecidas, para lo cual los vehículos pueden tener espacios divididos en cámaras, o bien hacer una recolección separativa por día.

“¿Quien nos va a financiar esos vehículos? Nosotros no tenemos dinero para modernizarlos porque a diario son toneladas de basura las que trasladamos”, dice Carrera, y que en el caso de los camiones recolectores que trabajan en Villa Nueva, estos cumplen con el reglamento impuesto por la municipalidad local.

El acuerdo ministerial también señala que toda persona sujeta al reglamento debe estar vacunado contra la hepatitis B, el tétanos y la rabia, además de contar con la Tarjeta de Salud vigente.  

Señala que cumplir con estos requisitos se les dificulta, principalmente por la falta de tiempo, pues debido al tráfico que se registra en el área metropolitana y en los municipios vecinos salen a trabajar desde la madrugada y terminan en horas de la tarde.

Estos son servicios que prestan los servicios de salud en horarios que no se acoplan a su rutina laboral, se queja Carrera.

“Somos nosotros los que manipulamos los desechos”, agrega, por lo que como gremial esperan que se retomen las mesas técnicas de trabajo y que los involucren, pues hasta ahora son 32 municipalidades las que vierten sus desechos en el vertedero del km 22 de la ruta al Pacífico y no han tenido ningún acercamiento con los recolectores para encontrar soluciones al tema de la basura.  

Con quien han logrado establecer un diálogo es con la directora de la Autoridad para el Manejo sustentable de la Cuenca y el Lago de Amatitlán (AMSA), y están abiertos a tener un acercamiento con la ministra de Ambiente, Patricia Orantes, y esperan de que, la implementación de la clasificación “se detenga”, por lo menos hasta que como gremio pongan en marca la campaña de concientización. 

Se intentó obtener una opinión del Ministerio de Ambiente sobre el tema y las peticiones de la Gremial, sin embargo, no facilitaron su respuesta para este artículo.