El DHS indicó que la administración Biden-Harris está trabajando para gestionar la migración segura y ordenada.

El Departamento de Seguridad Nacional (DHS por sus siglas en inglés) reanudó los vuelos de deportación expedita para ciertas familias que llegaron recientemente a la frontera sur, debido a que no poseían una base legal para permanecer en Estados Unidos.

“Las familias detenidas por el Servicio de Aduanas y Protección Fronteriza fueron expulsadas a través de las Operaciones Aéreas de Inmigración y Aduanas de Estados Unidos a sus países de origen: Guatemala, El Salvador y Honduras”, agregó el DHS.

La dependencia estadounidense explicó que el proceso de expulsión expedita es un medio legal para administrar de “manera segura nuestra frontera” y añadió que es un “paso hacia nuestro objetivo más amplio de lograr un procesamiento de migración seguro y ordenado”.

Ese órgano de EE. UU. expuso que recientemente expandió el programa de menores centroamericanos y puso a disposición 6 mil visas para trabajadores temporales no agrícolas.

El DHS refirió que el asilo y otras vías legales de migración deben estar disponibles para quienes las necesiten y manifestó que hay compromiso para examinar de “forma justa y eficaz” esas solicitudes.

Sin embargo, expresó que aquellas personas que no busquen protección o no califiquen para ello serán retornadas a sus países de origen. “La migración irregular a EE. UU. es peligrosa y puede tener consecuencias migratorias a largo plazo. El viaje es especialmente riesgoso para las familias y los niños”, puntualizó la entidad.