Los tres países europeos pretenden que su iniciativa de alto valor simbólico sea imitada por otros estados de la región y el mundo.
España, Irlanda y Noruega oficializan este martes 28 de mayo su reconocimiento de Palestina como Estado, una decisión que provocó la indignación de Israel, que acusó al presidente del gobierno español, Pedro Sánchez, de ser “cómplice de incitación al asesinato del pueblo judío”.
Este reconocimiento es una “necesidad” para “lograr la paz” entre israelíes y palestinos, además de ser “una cuestión de justicia histórica” para el pueblo palestino, afirmó Sánchez en una breve declaración en español y en inglés.
Esta decisión no se adopta “contra nadie, menos aún en contra de Israel, un pueblo amigo (…) con el que queremos tener la mejor relación posible”, indicó, agregando que reconocer el Estado palestino refleja el “rechazo frontal, rotundo, a Hamás, que está en contra de la solución de los dos Estados”.
En un mensaje publicado en español en la red social X (Twitter), el ministro israelí de Exteriores, Israel Katz, acusó a Sánchez de ser “cómplice de incitación al asesinato del pueblo judío” con el reconocimiento del Estado de Palestina y manteniendo en su puesto a la número tres de su gobierno, Yolanda Díaz, quien afirmó recientemente que “Palestina será libre desde el río hasta el mar”.
Este eslogan hace referencia a las fronteras de Palestina bajo mandato británico, que se extendía desde el río Jordán hasta el Mar Mediterráneo, antes de la creación del Estado de Israel en 1948.
El gobierno israelí lo interpretan como un llamamiento a la eliminación de Israel.
Anunciado el miércoles 22 de mayo de forma coordinada por Sánchez y sus homólogos irlandés y noruego, el reconocimiento del Estado palestino será realidad durante el día.
Yolanda Díaz ha publicado en su cuenta de la red social X (Twitter) un video donde expresó que “es clave el paso que damos hoy con el reconocimiento del Estado palestino, pero también que con lo que estamos viendo y están viviendo en Palestina no es suficiente… vamos a proceder al embargo de armas a Israel, esto es cumplir con la ley europea”
En la reunión del Consejo de Ministros de España se debe aprobar formalmente el decreto para el reconocimiento oficial, también el gobierno irlandés debe reunirse, mientras que Noruega entregó el domingo 26 de mayo una nota verbal al primer ministro palestino, Mohamed Mustafa, para anunciarle que la decisión entraría en vigor este martes.
Los tres países europeos quieren que su iniciativa de alto significado simbólico lleve a otros estados a imitarlos.
Noruega y España jugaron un papel en el proceso de paz de los años 1990 en Oriente Medio. Madrid acogió una conferencia de paz árabe-israelí en 1991 que abrió el camino a los acuerdos de Oslo de 1993.
División en la Unión Europa
Eslovenia podría unirse a la iniciativa del reconocimiento de Palestina como Estado próximamente, marcando una división dentro de la Unión Europea.
Mientras que para Francia no es el momento para hacerlo y Alemania considera tomar tal decisión como resultado de negociaciones directas entre Israel y Hamás.
Con España, Irlanda y Noruega, el Estado de Palestina pasará a estar aceptado por 145 países de los 193 estados miembros de la ONU.
Una lista de la que están ausentes la mayoría de los países de Europa Occidental y América del Norte, Australia, Japón e incluso Corea del Sur.
“Recompensa” a Hamás
El canciller israelí, Israel Katz, anunció “medidas punitivas” contra el consulado de España en Jerusalén, al que instó a dejar de atender a los palestinos a partir del 1 de junio.
“No toleraremos que se atente contra la soberanía y la seguridad de Israel”, dijo Katz.
Su gobierno calificó el reconocimiento de “recompensa al terrorismo” de Hamás, cuyo ataque del 7 de octubre en el sur de Israel desató la guerra en la Franja de Gaza.
Los comandos islamistas mataron a más de 1.170 personas, en su mayoría civiles, según un balance de la AFP basado en datos oficiales israelíes.
En respuesta, Israel prometió “aniquilar” a Hamás y lanzó una ofensiva contra Gaza, que dejó hasta el momento más de 36.000 muertos, en su mayoría mujeres y niños, según el Ministerio de Salud de este enclave gobernado por el movimiento islamista.