El cardenal estadounidense Robert Francis Prevost, quien fue elegido hoy papa en el segundo día de cónclave y ha adoptado el nombre de León XIV, recibió felicitaciones de jefes de Estado y de Gobierno de todo el mundo y buenos deseos para un papado de paz, fraternidad y unidad.
Una de las primeras felicitaciones llegó precisamente del presidente de EE.UU., Donald Trump, quien consideró un «gran honor» para el país que León XIV sea el primer papa estadounidense y dijo estar deseando reunirse con él, a pesar de que apostaba abiertamente por el cardenal conservador Timothy Dolan.
«Estados Unidos espera profundizar su duradera relación con la Santa Sede con el primer pontífice estadounidense», afirmó el secretario de Estado, Marco Rubio, católico practicante, en un comunicado donde también extendió sus «más sinceras felicitaciones» al ahora excardenal.
Por su parte, el vicepresidente de Estados Unidos, JD Vance, católico converso, aseguró que millones de «católicos estadounidenses y otros cristianos orarán «por la «exitosa labor» de Prevost, quien fue abiertamente crítico con la Administración Trump y sus políticas migratorias durante su etapa como purpurado.
Desde Nueva York, el secretario general de la ONU, António Guterres, recordó que la elección de un nuevo papa es «un momento de profundo significado espiritual para millones de fieles de todo el mundo» y expresó que se necesitan más «voces firmes en favor de la paz, la justicia social, la dignidad humana y la compasión».