Filipinas se alista para sufrir fuertes lluvias y posibles inundaciones y desprendimientos de tierra por el tifón Khanun, que va ganando fuerza a medida que avanza hacia las aguas del norte del archipiélago, mientras el país se recupera del paso del tifón Doksuri, que ha dejado al menos 25 muertos.
Según indicó este lunes la agencia meteorológica filipina, Pagasa, el centro del Khanun se encuentra a 1 mil 70 kilómetros al este de la isla de Luzón y arrastra vientos sostenidos de 150 kilómetros por hora, con rachas de hasta 185, aunque por la trayectoria que lleva hacia el norte no está previsto que toque tierra en el archipiélago.
La agencia meteorológica cree “poco probable” que se eleven las señales de alarma por el tifón, pero advirtió de que se esperan inundaciones y desprendimientos de tierra provocados por la lluvia al oeste de la isla de Luzón, especialmente en zonas que ya han sufrido fuertes precipitaciones en los últimos días.
Buena parte del archipiélago todavía se está recuperando del impacto del tifón Doksuri, que hasta el momento ha dejado 25 muertos, 20 desaparecidos y 52 heridos, según el Instituto Nacional de Gestión y Reducción del Riesgo de Desastres (NDRRMC, por sus siglas en inglés).
El tifón, que azotó la semana pasada el norte de la isla de Luzón, ha afectado a casi 2.4 millones de personas y ha forzado el desplazamiento de 312 mil personas.
Tras su paso por Filipinas, Doksuri avanzó hacia el sur de China, donde ha afectado a 700 mil personas.