El sureño estado mexicano de Guerrero vive este martes una segunda jornada de caos por las protestas de pobladores, quienes mantienen como rehenes a 13 funcionarios públicos y bloquean la autopista Del Sol, una de las más importantes del país por conectar Ciudad de México con Acapulco.
Los disturbios que iniciaron este lunes en Chilpancingo, la capital de Guerrero, continuaron por la movilización organizada por el grupo delictivo Los Ardillos tras la detención de dos líderes de esta agrupación, según lo confirmó el Gobierno de México por la mañana.
La actividad económica y de servicios sigue paralizada en el estado, conocido por ser uno de los que tienen mayor presencia del crimen organizado.
El bloqueo se reactivó a las 8 horas locales con pobladores y vehículos que se apostaron en la vía de cuota.
Dos horas después, un grupo con un vehículo blindado robado de las autoridades se dirigió a un diálogo al Palacio de Gobierno de Guerrero, encabezado por el secretario general de Gobierno, Ludwig Reynoso Núñez.
Del grupo de manifestantes, ingresaron más de 50 comisarios, quienes aprovecharon para manifestar sus peticiones.
No obstante, el que se autoidentifica como vocero, Guillermo Matías Marrón, advirtió a los funcionarios que de ellos depende que sus compañeros retenidos sigan ahí.