El papa Francisco lamentó el miércoles la cantidad de asesinatos que se registran en México después de que se conociera la muerte de dos sacerdotes jesuitas y un guía turístico en una iglesia remota en las montañas del estado mexicano de Chihuahua (norte).

El papa, que también a esta orden religiosa, expresó su tristeza y consternación por los asesinatos de estos dos religiosos a los que llamó “hermanos”.

“Hay tantos asesinatos en México. Estoy cerca, en afecto y oración, de la comunidad católica afectada por esta tragedia”, dijo.

Los sacerdotes Javier Campos Morales y Joaquín César Mora Salazar fueron asesinados a tiros el lunes en la localidad de Cerocahui “mientras intentaban defender a un hombre que buscaba refugio”, según la orden también conocida como la Compañía de Jesús.