La cifra oficial de casos de COVID-19 superó ayer la barrera de los 300 millones, según datos de la Universidad Johns Hopkins, en momentos en que todos los países batallan contra la propagación de la variante ómicron e incrementan las campañas de vacunación.
En Estados Unidos el Tribunal Supremo escuchó las impugnaciones al intento del presidente Joe Biden de obligar a vacunarse contra el COVID-19 a millones de trabajadores del país para frenar la expansión de la pandemia.
Scott Keller, exfiscal general de Texas, que representa a las asociaciones empresariales, dijo que la norma llevaría a muchos trabajadores a renunciar y “afectaría la economía nacional”.
En Alemania, frente al aumento de la variante ómicron, el acceso a los restaurantes y cafés será de nuevo restringido, pero los plazos de cuarentena serán aligerados para evitar una eventual parálisis del país, anunció el canciller Olaf Scholz.
En tanto, Panamá inició ayer la inmunización de niños entre cinco y 11 años. El país centroamericano tiene 522 mil 198 niños dentro de ese rango de edad, la población objetivo de la jornada de inmunización ante el regreso a clases. Se está dando prioridad a los menores con enfermedades crónicas, inmunosuprimidos y con discapacidad severa.