El presidente estadounidense Donald Trump logró una importante victoria ayer, con la aprobación por estrecho margen en el Senado de su colosal proyecto de ley de presupuestos, que incluye fondos para su política migratoria, exenciones fiscales y recortes a la cobertura médica.
Después de dos días de sesiones maratonianas, el resultado fue muy reñido.
A pesar de una mayoría republicana de 53 de 100 escaños, la votación terminó en un empate 50-50 y fue el vicepresidente JD Vance quien tuvo que emitir el voto final a favor, como lo exige la Constitución.
Una muestra más de la fuerte oposición que despierta, incluso dentro de sus propias filas, el Partido Republicano.
La ley «hermosa y grande», como la bautizó Trump, volverá ahora a la Cámara de Representantes, donde se enfrenta al rechazo de los demócratas y de republicanos opuestos a los drásticos recortes.
El mandatario de 79 años se puso el 4 de julio, feriado nacional que celebra el Día de la Independencia, como fecha tope simbólica para promulgarla.