A partir del Índice de Burocracia 2024, se demuestra que Guatemala está entre los tres países más lentos en constituir una empresa. Expertos recomiendan automatización y agilización de procesos en la gestión de cara al usuario

El Índice de Burocracia 2024 —Index of Bureaucracy 2024 en inglés—, presentado por Adam Smith Center for Economic Freedom, señala a Guatemala como el antepenúltimo de 19 países de evaluados en burocracia. Siendo el tercer país con más burocracia al momento de iniciar un negocio. Esto, según Devadit Barahona, miembro de la junta directiva de la Asociación Guatemalteca de Exportadores (Agexport), afecta la llegada de nueva inversión extranjera directa. 

Gracias a datos proporcionados por el Centro de Investigaciones Económicas Nacionales (CIEN) para Guatemala y El Salvador, el estudio reveló que para establecer un negocio en el país se deben invertir 4 mil 872 horas. Este tiempo supera solamente a Venezuela, país en el que se requieren 7 mil 108 horas; y España para la que se necesitan 13 mil 837 horas. Esto quiere decir que, si se contaran solo a los países latinoamericanos que participaron, Guatemala estaría solo por delante de Venezuela por un aproximado de 2 mil 236 horas. 

Además de esto, dentro del estudio se observa el costo de oportunidad que se tiene a raíz de la burocracia. Guatemala figuró como un país en el que se deben invertir alrededor de US$30 mil 693 para abrir un negocio. Cuando un negocio ya está instituido en el país, debe dedicar alrededor de 941.5 horas al año para realizar procedimientos burocráticos, lo que equivale a 39 días continuos y 118 días hábiles de 8 horas cada día. Esto al final, representa el 47% de los 248 días hábiles del año. 

Países vecinos competitivos 

Guatemala fue el tercer país más bajo al medir tiempos en identificación y registro (72 horas); inscripción Entes Nacionales (1 mil 350 horas), inscripción y permisos municipales (270 horas), solicitud de servicios básicos (675 horas) y específicos (4 mil 160 horas). A comparación de Portugal, México y Colombia, los países calificados como los más eficientes para constituir una empresa. Portugal con 197 horas; México con 652 y Colombia con 679. 

Sigfrido Lee, investigador asociado del CIEN, sentenció que en diversos casos, las empresas pueden desanimarse al conocer que les tomará seis meses comenzar a trabajar y exportar los productos. Y al desmotivarse, suelen buscar otras opciones. Los países vecinos de Guatemala; México y El Salvador, cuentan con un nivel de burocracia menor. En México, un inversionista comenzaría a trabajar en 650 horas y en El Salvador mil horas. 

A partir de esto, se observa un costo de oportunidad, precisó Lee, quien mencionó que se debe analizar la cantidad de negocios que no se formalizan o las inversiones que dejan de llegar Guatemala debido al alto costo de iniciar un negocio en la región. 

Barahona añadió que ya se observan pérdidas en el tema de inversión extranjera directa. Recalcó que el crecimiento de este tipo de inversión interanual es del 3.5%. “Es ridículo que estemos celebrando estos crecimientos cuando ni siquiera la inflación va a crecimientos tan bajos”, sentenció Barahona. 

Este índice cubrió 19 países, de los cuales 15 son pertenecientes a Latinoamérica: Argentina, Bolivia, Brasil, Chile, Colombia, Costa Rica, Ecuador, El Salvador, Guatemala, México, Panamá, Paraguay, Perú, Uruguay, Venezuela y República Dominicana. Además se contó con representación de tres países europeos: Portugal, España e Italia. 

Los retos de Guatemala  

El tiempo de los trámites en el país, según el informe, depende del sector al que pertenecen. Los negocios pertenecientes al sector primario gastan un total de 786.3 horas en realizar los procedimientos necesarios para su actividad económica; los del sector secundario, 1 mil 404 horas al año y el sector terciario 805 horas al año. 

Lee señaló que, a veces, los negocios pueden comenzar sin la totalidad de los trámites, y poco a poco ir adquiriendo las licencias y permisos necesarios. No obstante, Lee subrayó que hay negocios que no pueden comenzar sus operaciones sin los permisos necesarios. “Hay negocios que necesitan exportar y por no tener un permiso a tiempo no pueden acceder a más y mejores mercados”, pronunció Lee. 

Barahona argumentó que es incluso más complicado para los negocios que necesitan de una tramitología constante. Y puntualizó que uno de los temas más relevantes para decidir la ubicación de una empresa, la burocracia suele ser uno de ellos. “Honestamente no se está atendiendo en los ministerios y entidades que están a cargo de este tipo de temas”, aseveró Barahona. 

Según una presentación que explica dicho índice, proporcionada por Lee, los dos trámites generales reportados con más tiempo son la obtención de la licencia ambiental y la de construcción. Las dos con tiempos de espera de mínimo 50 días y un máximo de 180 días. “no hay inversión que aguante estar detenida tanto tiempo”, externó Barahona. 

¿Qué debe cambiar? 

Lee argumentó que lo primero que se debe realizar es un cambio de actitud. El investigador de CIEN expresó que es importante denotar que no se busca llevar la burocracia a cero, puesto que se necesita para contar con cierta certeza en la implementación de negocios y buscar el valor agregado de cada trámite. 

Para Lee, los trámites que no cuenten con un valor agregado deberían desecharse, y los que sí cuentan con uno, hacerlos más eficientes. A esto, Barahona sostuvo que ya se cuenta con un buen punto de partida: la ley de simplificación y digitalización de trámites. No obstante, señaló que el impacto principal se tendrá en la interoperabilidad entre los ministerios. 

Barahona profundizó en que el principal actor responsable de mejorar este índice y posicionar al país de mejor manera, es la Comisión de Gobierno Abierto y Electrónico (GAE). Sin embargo, indica que la GAE no cuenta con las facultades necesarias para crear incidir dentro de los ministerios. “Una solicitud de avances de una comisión presidencial es bastante débil ante las necesidades de un ministerio”, argumentó Barahona, quien agregó que la GAE tendría que poseer mayores facultades. 

Por otro lado, Lee señaló que debería existir una colaboración entre los empresarios que tienen que pasar por la burocracia del país, y el sector público, el encargado de lanzar los trámites.