De acuerdo con José Miguel Torrebiarte, nuevo presidente de Fundesa, la crisis infraestructural del país no es nueva, por lo que urgen soluciones efectivas y duraderas.
Una perspectiva de país y la enumeración de los problemas nacionales con sus potenciales soluciones, fue lo que en esta entrevista brindó José Miguel Torrebiarte, empresario que recientemente asumió la presidencia de la Fundación para el Desarrollo de Guatemala (Fundesa), en sustitución de Juan Carlos Paiz Mendoza.
El Encuentro Nacional de Empresarios (Enade) se enfocará este año en el tema “Certeza Jurídica y Confianza en las Instituciones” en el que se presentarán diversas propuestas el próximo 10 de octubre en un hotel de la zona 10 de la capital. Esta es parte de la conversación con Prensa Libre.
¿Cómo definiría la situación de la infraestructura económica actual?
Es claro que la infraestructura vial, aeroportuaria y portuaria están sufriendo una crisis que no es de este año, sino que venimos denunciando y hablando de lo mismo desde el 2017 cuando se hizo el primer Enade sobre este tema y ya comentábamos la competitividad de país y cómo se ve afectada por la falta de infraestructura.
Obviamente, vemos que ya estamos llegando a un colapso porque cada vez que llueve hay socavamientos, derrumbes y eso limita, interrumpe el tráfico de personas y de mercancías, lo que afecta la economía del país, pero sobre todo al ciudadano que quiere ir a su trabajo y tener acceso a sus productos básicos.
Sabemos que mientras menos mantenimiento en el tiempo, más cara será su reparación porque no solo se requiere recuperar lo dañado, sino también ponerlo en servicio optimo. Entonces, esto es parte de lo que nos ha preocupado en los últimos ocho años y mucho más en este momento, aunque no se trata de señalar, sino de aportar soluciones y de cómo trabajar como sociedad, sector privado y gobierno. Hay propuestas sobre la mesa y que creemos que es el momento de tomarlas en serio, tanto a nivel del Ejecutivo como del Legislativo.
¿Y si hablamos de competitividad?
Guatemala es uno de los países que cuenta con la menor cantidad de inversión en formación bruta de capital y solo el equivalente al 1.7% del producto interno bruto (PIB) de los recursos públicos van para eso, mientras que 15.3% es del sector privado, por lo que se tiene un promedio del 17%.
Si nos comparamos con otros países de América Latina y el Caribe, ellos están entre 20% y 33%. Entonces, debemos ponernos de acuerdo con las reformas necesarias para que realmente el país pueda crecer, porque la infraestructura se convierte en las venas de un país, que lleva el desarrollo al área rural, se trasladan empresas, se genera comercio y turismo, por lo que es básico para generar esa primera etapa de desarrollo a nivel urbano y rural.
Originalmente se hablaba de que era necesaria para poder exportar y atraer inversión extranjera, pero ahora hablamos de la realidad diaria en la que se ve una baja movilidad.
Lo otro preocupante es que cuando se tienen climas extremos, ya sea por calor, sequías o exceso de lluvias, no contamos con infraestructura resiliente que evite los efectos ocasionados por el cambio climático.
El tema de la infraestructura hospitalaria es otro gran tema que se tiene que resolver, así como la escolar. En Fundesa, nos hemos enfocado en la infraestructura vial, como un inicio, y cuando uno mira todo esto, es muy complejo porque nos falta la capacidad de ejecutar.
Puntualmente, ¿cuáles son esas reformas?
La iniciativa de ley 5431, ley general de infraestructura vial, que trata de cómo permitir que exista una mejor planificación de la infraestructura que se necesita; que se tenga una mejor estructuración de los proyectos y que se sepa cuáles son las prioridades de las infraestructuras, para una mejor supervisión y ejecución.
¿Cómo se ve ese proyecto?
Hemos visto que el Congreso de la República y en ciertas bancadas se ha demostrado el interés en promover la infraestructura vial, por lo que se están haciendo los análisis y recomendaciones necesarias para que pueda pasar y ser una realidad.
¿Cómo se ve el clima de negocios e inversión?
Hay un clima de negocios favorable; la economía se espera que crezca entre 3 y 4% como ha venido creciendo, y obviamente las dificultades de infraestructura limitan ese indicador. Creemos que la certeza jurídica es vital para ese clima de negocios y eso es parte de lo que se discutirá en el Enade 2024, de cómo se da esa certeza y cómo las instituciones facilitan aprovechar los nuevos capitales y el nearshoring.
Para que venga ese capital o que los capitalistas locales inviertan más, debe haber certeza en los próximos 10 años sobre cómo será la legislación y nosotros consideramos que la digitalización también se convierte en una herramienta clave.
Guatemala no está mal vista por los inversionistas, pero creo que se están dejando pasar oportunidades y vemos que países vecinos como México y República Dominicana, han logrado crecer mucho más que el Triángulo Norte de Centroamérica y nos ganan en atracción de capitales.
Entendería que no estamos dando ese salto…
Así es. Somos amigables al capital extranjero, pero nos conformamos con lo que viene al país y no somos lo suficientemente agresivos para atraer recursos y precisar claramente cuáles industrias podemos atraer para impulsar las reformas necesarias y crear las condiciones del caso.
Por eso, los mecanismos se deben mantener a largo plazo, tratando de convertirnos en el país más competitivo de Centroamérica.
¿Cómo interpretar esa parte?
Avanzamos y crecemos al 3% que no es nada despreciable, pero debemos hacerlo arriba del 4% y a un mínimo de 6% para reducir la pobreza, generar las metas de dos millones de empleos para los próximos años y que las oportunidades de bienestar se puedan encontrar en Guatemala y no en otros países.
Por eso reitero que debemos ser agresivos, no solo ir a buscar la inversión, sino de contar con las condiciones óptimas y más competitivas a nivel de la región para que vengan a Guatemala, y mantenerse en el tiempo.
Sobre las expectativas económicas 2024 y 2025, ¿Qué ve?
Para Guatemala y la región se ven buenas, positivas, y siempre hablamos que si a Estados Unidos le va bien, a la región también. Hemos aprovechado algunas oportunidades del nearshoring como en los textiles, las farmacéuticas, los BPO´s, y vemos negocios viniendo a Guatemala, por lo que debemos de trabajar en el capital humano, específicamente en el idioma inglés, para seguir atrayendo esos capitales y ofrecer más servicios, que es un tema importante para los extranjeros.
El crecimiento está limitado a las facilidades que les ofrecemos a los inversionistas. Por ejemplo, no es nada conveniente que vea que su carga en el puerto necesite 15 días de fondeo. Hay ver qué modelos se pueden trabajar y cómo se moderniza la infraestructura portuaria y cómo se evita que se caiga en un círculo vicioso como lo tenemos en la red vial.
Entonces, esas limitaciones ya generan daño en el crecimiento económico
Así es y Guatemala no va a crecer más allá de lo que permite la infraestructura. Podemos atraer mucha más inversión extranjera y tener más certeza jurídica que otros países, pero la infraestructura nos limita y es donde están los cuellos de botella.
En su análisis de perspectivas ¿ve alguna crisis en la economía?
Lo que más nos puede afectar es un exceso de lluvias e inundaciones y que el país entre en una crisis en la cual las personas y los productos no puedan movilizarse.
Enumere tres aspectos que pueden potenciar el PIB
Generar infraestructura es básico, porque es un mecanismo que facilita y brinda acceso a diferentes lugares, sobre todo en el área rural. Lo otro, es que, al hacer carreteras, hay que contratar personal y empresas, lo que genera más empleo. Dos palancas más: la certeza jurídica y el capital humano.
¿Cuál es el tema central del Enade 2024?
El tema es la certeza jurídica, pero queremos amarrarlo al tema de digitalización y por eso se tituló “cambiemos el chip”, y como a través de eso vemos un estado mucho más eficiente, más moderno por la digitalización que garantiza la visibilidad y la transparencia de las reglas con las cuales todos nos debemos que regir, que es lo que llamamos certeza jurídica. El Enade se realizará el 10 de octubre.