El presidente Joe Biden incluyó a Venezuela entre los países donde se considera alto el riesgo de que estadounidenses sean detenidos arbitrariamente para ser utilizados como moneda de cambio, según un nuevo indicador introducido este martes.

Biden firmó este martes un decreto para “traer a casa” a los estadounidenses secuestrados o detenidos arbitrariamente en el extranjero, que implica mejorar el apoyo a sus familias y abre el camino para imponer sanciones financieras a aquellos que estén implicados.

Además de a Venezuela, gobernada por el mandatario Nicolás Maduro, Washington ha comenzado a aplicar un nuevo indicador, llamado “D”, a otros cinco países: Rusia, China, Irán, Corea del Norte y Birmania.

El indicador “D” se une al “K”, que ya cubre el riesgo de secuestro y toma de rehenes por parte de actores no estatales. Además el Departamento de Estado emite regularmente avisos de viaje sobre destinos que conllevan peligro por consideraciones de seguridad, sanitarias o de otro tipo.