The Queen Elizabeth II poses on her Coronation day, 02 June 1953 in London. (Photo by AFP)

La princesa Isabel estaba en la profundidad de la selva de Kenia en medio de una aventura única, observando la fauna salvaje desde las copas de los árboles, cuando su padre falleció y ella se convirtió en reina de la noche a la mañana.

El mundo se despertó el 6 de febrero de 1952 con la muerte de Jorge VI, que sucumbió durante la noche ante un cáncer de pulmón en la residencia real de Sandringham en Norfolk.

Su hija y heredera al trono de 25 años no supo de la noticia hasta ahora después, cuando pudo ser localizada a miles de kilómetros de casa en medio de la jungla de los montes Aberdare.

Kenia, entonces una antigua colonia británica, fue la primera escala en la gira por la Commonwealth en la que Isabel II se había embarcado con su marido, el príncipe Felipe, en sustitución de su padre enfermo.

La pareja real se tomó una noche libre de sus compromisos oficiales para observar animales desde un cabaña colgada de un árbol en la profundidad de la selva. Fue durante esa noche en el hotel Treetops cuando el rey falleció y la princesa se convirtió en reina.

«Por primera vez en la historia del mundo, una joven chica trepó a un árbol un día como princesa y, después de tener lo que ella describió su experiencia más emocionante, bajó del árbol el día siguiente como reina», habría escrito en el libro de visitas Jim Corbett, naturalista y cazador que acompañaba ese día a Isabel y Felipe.

«La experiencia más maravillosa»

Aunque no fue hasta después de abandonar la cabaña que el duque de Edimburgo trasladó la noticia a su mujer, la historia arraigó y el hotel se convirtió en el lugar donde una princesa se convirtió en reina.

Abierto por primera vez en 1932 como un alojamiento para visitantes ricos e intrépidos, Treetops estaba colgado en una enorme higuera con vistas a una balsa de agua. En ese tiempo no había nada por el estilo.

Escondrijo privado entre ramas en la remota selva africana, Treetops ofrecía a la élite una oportunidad de encontrar de cerca y en seguridad a los animales salvajes.