Decenas de civiles murieron la semana anterior durante bombardeos en la región rebelde de Tigré, en el norte de Etiopía, el peor balance registrado desde octubre, anunció el jueves la agencia de cuestiones humanitarias de Naciones Unidas.
Ataques aéreos efectuados entre el 19 y el 24 de diciembre “provocaron pérdidas civiles masivas, con decenas de personas que habrían sido matadas, lo que supone la serie de ataques aéreos más intensa y las pérdidas más importantes señaladas desde octubre”, declaró la Oficina de Naciones Unidas para la Coordinación de Asuntos Humanitarios (OCHA).
Los bombardeos afectaron la capital regional Mekele y las ciudades de Alamata, Korem, Maychew, Mekoni y Milazat, señaló OCHA, sin detallar el origen de esta información.
“Debido al acceso limitado y la inseguridad en la región, los socios humanitarios no han podido todavía verificar el número exacto de víctimas”, añadió la agencia.