Guatemala cuenta con una ley que busca proteger a los animales y contempla multas de hasta 12 salarios mínimos por causar daño a algún animal.
En marzo del 2017, el Congreso de la República aprobó la Ley de Protección y Bienestar Animal y con esta se tipifican delitos para quienes vulneren la integridad de las mascotas.
Los 72 artículos de la Ley buscan, según se explica, adaptar la legislación a favor de la protección animal y la protección de la dignidad de toda forma de vida.
Esta Ley divide a los animales en: compañía, de trabajo y de consumo humano y regula la protección de animales exóticos y silvestres que viven en cautiverio.
También ordena al Ministerio de Agricultura, Ganadería y Alimentación (MAGA), a través de la Unidad de Bienestar Animal, vigilar el cumplimiento de las disposiciones, supervisar y verificar el trato de los seres humanos a los animales.
Los animales de compañía, como perros y gatos no deben registrarse, mientras que los animales incluidos en las listas de silvestres y exóticos sí lo deben hacer de acuerdo al proceso que ya existe ante el Consejo Nacional de Áreas Protegidas (Conap).
Envenenamiento de animales
El artículo 62 de esta Ley se refiere a las infracciones gravísimas por envenenar o intoxicar a un animal usando para ello cualquier sustancia venenosa o tóxica, sea de carácter líquido, sólido, gaseoso o volátil, mineral u orgánico, sin que medie razón técnica o científica, así como abandonar sustancias venenosas perjudiciales en lugares accesibles para los animales, las personas y el ambiente.
Mientras que el artículo 66 se refiere a las sanciones. Las infracciones gravísimas serán sancionadas con multa de 12 salarios mínimos mensuales, a quien viole cualquiera de las prohibiciones de esta Ley y sus reglamentos.
Es decir, la multa puede ser de hasta Q37 mil 996, tomando como base el salario mínimo para actividades no agrícolas equivalente a Q3 mil 166.38.
Advierte que en el caso de haber reincidencia en la violación a las disposiciones de la presente Ley, la sanción será triplicada a la sanción impuesta.