Tras discutir por casi dos horas, 82 diputados votaron a favor de discutir el decreto 8-2021 sobre el estado de calamidad por medio de una iniciativa de ley, por lo cual esta será analizada en tres sesiones celebradas en días consecutivos, o con mayoría calificada, como de urgencia nacional.
En la discusión, el diputado Álvaro Arzú dijo que la aprobación, improbación o modificación del decreto era una legislación del presidente Alejandro Giammattei, y ellos fungían solo como órgano de control, por lo que podían hacerlo en una sola lectura, pero por la enmienda propuesta por Sonia Gutiérrez, Bernardo Arévalo, Wílmer Mendoza y otros diputados, esta —al cierre de esta edición— estaba siendo discutida en primer debate.
La diputada Evelyn Morataya señaló que no era necesario un estado de calamidad para garantizar que el Ministerio de Finanzas traslade los fondos a las unidades ejecutoras, para la contratación de personal o para la implementación de las brigadas de vacunación.
Además, Morataya resaltó la importancia de intensificar las jornadas de vacunación como el pilar del combate a la pandemia, por lo que cuestionó la firma del contrato de la vacuna Sputnik V. “Le aprobamos Q800 millones para que los hospitales no estuvieran colapsados”, recalcó la diputada.
Por su parte, el diputado Orlando Blanco reiteró el compromiso de no apoyar el estado de calamidad porque este no contiene restricciones que debería tener y que solo servía para que el Ejecutivo se lavara las manos por la ineficiencia en el combate de la pandemia por 18 meses.
Giammattei responsabiliza al Congreso
Giammattei acudió ayer a un centro de vacunación en la comunidad de Mario Alioto, en Villa Nueva, donde administró algunas vacunas y aseguró que le ayudaba a seguir practicando y cerciorarse de que el puesto funcionara correctamente.
Al salir del lugar, Giammattei aseguró: “No me preocupo, porque nosotros estamos cumpliendo con nuestro deber. Si ellos no quieren cumplir con el suyo, ese sí es el maldito problema de ellos. Yo cumplo con el mío y ellos deberían asumir la responsabilidad de cumplir con el suyo”.
El diputado de Victoria Juan Carlos Rivera respondió a Giammattei indicando que se opondrá a la aprobación del decreto y cuestionó la desaparición de Q615 millones que se utilizaron para la compra de la vacuna Sputnik V.
“No es responsabilidad del Congreso, señor presidente, esta crisis sanitaria, es de su mala gestión, es de su irresponsabilidad, es porque desaparecieron Q615 millones y no tenemos vacunas, señor presidente”, dijo Rivera.
El congresista de Victoria indicó: “No queremos verlo vacunando a usted; a usted lo queremos ver gestionando vacunas, pero no regaladas, porque los guatemaltecos pagamos nuestros impuestos para que tengamos acceso a la salud, a la educación y a la seguridad, señor presidente. Es responsabilidad de usted y de sus ministros la mala administración”.
Oposición de los centros comerciales
La Asociación de Centros Comerciales de Guatemala (Acecogua) manifestó su oposición a la restricción de movilidad y libertades individuales que “afectan el bolsillo de todos los guatemaltecos y retrasan la recuperación económica de restaurantes y de miles de pequeñas y medianas empresas”.
Además, Acecogua recordó que sus asociados se han sumado a la solución, habilitando en sus instalaciones varios centros de vacunación donde, hasta la fecha, acuden más de 25 mil personas cada semana, por lo que instaron a las autoridades a ampliar los horarios de los centros en sus instalaciones para operar también los fines de semana.