La raíz del jengibre es uno de los elementos naturales más valorados en la medicina tradicional, especialmente cuando se prepara en forma de té, gracias a sus propiedades antiinflamatorias, antioxidantes y analgésicas, que ayudan a aliviar síntomas del resfriado y la gripe común.

Conocido científicamente como Zingiber officinale, el jengibre puede utilizarse en su forma fresca, conservada o seca. La misma planta tiene beneficios terapéuticos que contribuyen a reducir los síntomas gripales.

La planta también posee propiedades antieméticas, útiles para tratar náuseas y vómitos. Además, favorece la desintoxicación del sistema digestivo, según explica Luis Rejopachi, especialista en medicina de bioregulación, funcional, metabólica e integrativa.

El jengibre contiene compuestos como magnesio, hierro, calcio y fenoles, utilizados en el tratamiento de dolores musculares, resfriados, náuseas y gripes severas, destaca el doctor Armando Cáceres, químico biólogo especializado en inmunología y productos naturales.

Expertos coinciden en que el jengibre posee múltiples propiedades terapéuticas, no solo para aliviar síntomas respiratorios o virales, sino también para combatir trastornos digestivos, circulatorios y dolores menstruales.

Beneficios del jengibre para resfriados y gripes

Dentro de sus múltiples beneficios, Rejopachi detalló que el jengibre ayuda a despejar las arterias y a combatir la inflamación de la mucosa respiratoria, lo que provoca una menor secreción de flema y reduce la tos, gracias a sus efectos antioxidantes.

Estudios médicos, como Aspectos clínicos y beneficios para la salud del jengibre tanto en la medicina tradicional china como en la industria moderna, destacan que este tubérculo se utiliza para tratar artritis, calambres, esguinces, dolor de garganta, reumatismo, dolores musculares, estreñimiento, hipertensión, demencia, fiebre y enfermedades infecciosas.

Propiedades antiinflamatorias y antioxidantes

Dentro de las propiedades de esta planta, Rejopachi resalta que las antioxidantes ayudan a limpiar el cuerpo, evitar el envejecimiento y el deterioro del funcionamiento de los órganos vitales.

En cuanto a lo digestivo, Rejopachi detalla que el tubérculo ayuda a desinflamar el organismo, principalmente aliviando el sistema digestivo. Uno de los beneficios destacados por el médico es que recientes estudios asocian al jengibre como un elemento antitumoral, capaz de aliviar o reducir el tamaño de ciertos tumores.

Cáceres resaltó que el jengibre es rico en antioxidantes naturales, ya que estos neutralizan los radicales libres que dañan el ADN y pueden acelerar el envejecimiento.

El estudio citado señala que los compuestos antioxidantes del jengibre protegen al organismo del estrés oxidativo, relacionado con enfermedades cardiovasculares, neurodegenerativas y oncológicas.

Asimismo, los expertos coinciden en que los compuestos activos del jengibre son antiinflamatorios, ya que inhiben los sistemas encargados de regular la inflamación y el dolor.

“El jengibre es utilizado tradicionalmente para tratar enfermedades inflamatorias crónicas como artritis, asma, colitis ulcerativa y otras afecciones reumáticas”, destacan Mohamad Hesam Shahrajabian, Wenli Sun y Qi Cheng, autores del estudio.

En cuanto a sus aportes anticancerígenos, el estudio médico resalta que el jengibre posee efectos citotóxicos contra diferentes tipos de células cancerosas, por medio del 6-gingerol y el 6-shogaol, que inducen la apoptosis (muerte celular programada), detienen el ciclo celular, suprimen la angiogénesis y frenan así el crecimiento y la proliferación tumoral.

Cómo el jengibre ayuda a aliviar la congestión y la tos

Las propiedades antioxidantes y antiinflamatorias del jengibre ayudan a contrarrestar los síntomas gripales provocados por virus. Este té estimula la producción de moco, favorece la limpieza bronquial y provoca la expulsión mediante la tos, señala Cáceres.

El experto destaca que el jengibre tiene muchos beneficios. En el caso de las vías respiratorias, lo más importante es que actúa como expectorante. También reduce la inflamación de la garganta, es antimicrobiano y contribuye a bajar la fiebre.

Ingredientes necesarios para preparar el té de jengibre

La fitoterapia recomienda distintas formas de preparación según la parte de la planta utilizada. Luis Rejopachi destaca que las hojas y flores suelen prepararse en infusión, mientras que las partes más duras como semillas, cortezas y raíces, mediante cocimiento.

“El jengibre, al ser un rizoma, puede cortarse en rodajas o trozos y hervirse durante 10 minutos. Luego se apaga el fuego y, si se desea mejorar el sabor, se le puede añadir miel de abeja o canela”, explicó.

Ingredientes para una taza:

  • 1 trozo de raíz de jengibre (según cantidad deseada)
  • Agua purificada
  • 2 cucharadas de miel
  • Jugo de medio limón

Pasos para preparar el té de jengibre casero

  1. Hervir entre 500 y 700 mililitros de agua durante 5 a 10 minutos, junto con:
    • 1 cebolla morada mediana, cortada
    • 1 trozo de jengibre del tamaño de un dedo, cortado
    • 1 rajita de canela desmenuzada
  2. Retirar del fuego, agregar dos ramitas de tomillo, dejar reposar de 3 a 5 minutos y endulzar con 1 a 3 cucharaditas de miel, según el gusto.

Durante la pandemia de COVID-19, esta infusión fue ampliamente utilizada como remedio casero para aliviar síntomas respiratorios, explica Cáceres.

Variaciones con ingredientes adicionales

La preparación puede adaptarse según el objetivo. Para resfriados o infecciones bacterianas, se puede combinar con limón, canela y, si se tolera, ajo. También es útil añadir cebolla para tratar la tos, indica Rejopachi.

En casos respiratorios, se puede enriquecer con tomillo, hierbabuena u otras plantas fluidificantes.

Otra preparación incluye jengibre con canela y hojas de guanábana, útil para disminuir la producción de glucosa y controlar la hiperglucemia en pacientes

diabéticos, puntualizó Rejopachi.

Recomendaciones para consumir el té de jengibre

El consumo del té de jengibre se recomienda a partir de los seis meses de edad, señala Rejopachi. La dosis diaria varía entre 1 y 3 gramos, equivalente a una a tres cucharadas soperas. Esta cantidad puede dividirse en dos o tres tomas al día.

En niños pequeños, la dosis es de aproximadamente 0.5 gramos, equivalente a una cucharadita en infusión. Para adultos, puede llegar hasta 3 gramos al día.

Precauciones y contraindicaciones

En dosis elevadas, el jengibre puede provocar molestias estomacales, ya que estimula la secreción de ácido gástrico, indica Rejopachi. Sin embargo, en cantidades adecuadas, es un excelente digestivo, útil para aliviar gases, diarrea y otros malestares gastrointestinales.

Este té no se recomienda para personas con cálculos en la vesícula biliar, ya que puede agravar los síntomas por estimular la secreción de bilis.

Tampoco se aconseja en casos de úlceras gástricas ni en mujeres embarazadas.