Un plan piloto se implementa con comadronas en los departamentos de Totonicapán, Quetzaltenango y Sololá para hacer pruebas rápidas para diagnosticar previo a realizar el parto. Con este proyecto se pretende reducir los índices de contagio de VIH de madre y recién nacidos.
Hasta el momento se han capacitado a 86 comadronas; 34 de Sololá, 30 de Totonicapán y 22 de Quetzaltenango. Se priorizan a comadronas que atienden en comunidades lejanas a un centro asistencial.
Graciela Socop, comadrona de Totonicapán, dice que a todas sus pacientes le brinda la consejería sobre el tema y con autorización de su paciente procede a realizar el tamizaje. En este departamento se han realizado 110 pruebas de las 430 que se hicieron en la región. En Quetzaltenango se hicieron 209.
El fin es implementar y comprobar de manera pertinente la participación comunitaria de las comadronas, en el tamizaje del Virus de Inmunodeficiencia Humana VIH en mujeres embarazadas durante los meses de agosto a diciembre de 2021, explicó Silvia Salvador, encargada del proyecto piloto.
En Guatemala, en 2019, se reportaron un total de 239 niños que recibieron una prueba del VIH en sus dos primeros meses de vida correspondiente al 49.38 por ciento en relación con el estimado de mujeres con VIH que resolvieron su embarazo. Del total de recién nacidos que se les realizó la prueba, el 6.2 por ciento (15/239) tuvieron un resultado positivo.
Se estimó que la tasa de transmisión materno infantil del VIH final, incluido el periodo de lactancia, es de 17.5 por ciento, según el Monitoreo Global de SIDA (Global AIDS Monitoring GAM 2019).
Este mismo informe reportó un total de 442 mil 34 mujeres embarazadas que acudieron a servicios de atención prenatal, de las cuales 227 mil 402 fueron sometidas a pruebas para la detección de sífilis y VIH, es decir que solo 50 por ciento de mujeres tienen acceso a estas pruebas.
El dato de mortalidad por causa de Sida reportado por las 19 Unidades de Atención Integral (UAI) en el año 2018 fue de 438 personas (298 hombres y 140 mujeres). En este dato se excluye a todos los fallecidos por VIH/Sida que no llegaron a las unidades de atención integral.
En Totonicapán no hay clínica para la atención de pacientes VIH positivo, deben viajar a Quetzaltenango o la capital.
Para la implementación se capacitó a las comadronas pues ellas son quienes tienen contacto directo con las mujeres en estado de gestación y surge a raíz de la Estrategia para la Eliminación de la Transmisión Materno infantil de la Infección por el VIH y Sífilis.
Socop lamentó que en los servicios públicos de salud no se cuente con la prueba para las mujeres embarazadas, pero más sobre todo la actitud de las autoridades del área de salud, pues el apoyo a las partes ha sido muy poco.
“Es triste porque durante la pandemia nuestras hermanas comadronas atendieron partos a diestra y siniestra, pero no se nos dio ningún tipo de apoyo. Ahora se acercan luego que otras organizaciones ya están capacitándonos”, refirió ante la actitud de las autoridades de salud.
Este proyecto se hace con la Asociación IDEI e INCAP, pero se espera fortalecer las alianzas entre el Ministerio de Salud y las comadronas para el trabajo conjunto, enfatizó.
De los tamizajes realizados han salido pruebas positivas, estos casos son vinculados a la organización para dar cobertura de tratamiento, pero algunas mujeres deciden hacerlo por cuenta propias, los más seguro es que ya no asistan con la comadrona y no vaya a un centro asistencial por el estigma y temor, finalizó Socop.