Veintiséis días estuvo vigente la instrucción del Mineduc sobre nuevas edades para inscripciones de primer ingreso en la preprimaria, en la cual se indicaba que los niños debían cumplir la edad correspondiente a su nivel educativo a más tardar el 31 de marzo del ciclo escolar vigente. El criterio se modificó y fijó el 30 de junio como la fecha límite para alcanzar la edad requerida para cursar el grado. La decisión provocó confusión en diversos sectores educativos.

Diana Brown, representante de la Asociación de Colegios Privados, señaló que implementar cambios en tan corto tiempo genera preocupación e incertidumbre en la gestión administrativa; sin embargo, acatarán la instrucción del ministerio, que no afectará a los niños que ya estén inscritos en el sistema. La medida aplicará únicamente a quienes se matriculen el próximo año.

Por otro lado, Brown identifica desafíos en la preprimaria, como que, más allá de la edad, debe considerarse el desarrollo cognitivo y emocional de cada niño para inscribirlo en un grado. Considera importante involucrar e informar a los padres de familia sobre las decisiones que afectan la educación de sus hijos, además de ordenar el nivel preescolar.

¿Cómo toman los colegios la marcha atrás en el cambio de edades para la inscripción de estudiantes de primer ingreso en la preprimaria?

Es preocupante que en tan poco tiempo se revierta una decisión tan importante como la inscripción de alumnos. Esto genera cierta incertidumbre en la gestión administrativa de los centros educativos y resulta incómodo, porque hay que explicar los cambios a los padres de familia, a los docentes y a todos los centros educativos.

¿Qué tanto puede afectar a los estudiantes adelantar o atrasar tres meses la edad para inscribirse en la preprimaria?

La inscripción de un alumno de preprimaria es bastante subjetiva. Recordemos que los niños tienen distinto nivel de madurez, y cada uno se desarrolla de forma diferente. No siempre se puede encasillar dentro de una edad. Tres meses, en edades de 3 o 4 años, representan una diferencia considerable, y preocupa asignarlos a un grado que quizá no sea el más adecuado. Es importante analizar caso por caso.

Obviamente, los centros educativos privados acatarán las normas del Mineduc, y sabemos que todo se rige mediante el sistema de ordenamiento SIRE, que no permite promover a un grado que no esté indicado por la normativa. No obstante, debemos ser un poco más flexibles respecto de los grados, porque cada niño es diferente. Deberíamos tener un acercamiento con el ministerio para que nos escuche en casos especiales y buscar cómo resolverlos.

¿Cómo afectó administrativamente este cambio de directrices en las inscripciones?

Adelantar o retrasar a un alumno no solo impacta a ese estudiante, sino al grupo completo, por lo que sí afecta. Pero debemos considerar lo que indica la circular: si el alumno ya está inscrito en cierto nivel dentro del sistema, se mantiene en ese grado. El cambio aplica únicamente para nuevos ingresos. Así lo explicó la Dirección General de Currículo (DIGECUR).

¿Antes de ese acercamiento con DIGECUR tenían claro que el cambio solo aplicaba a niños que no están en el sistema?

No. Fue tras hablar directamente con el director general de DIGECUR que se explicó ese punto. En la circular está establecido que aplica a ingresos recientes, pero no se aclara que quienes ya están en el sistema no serán afectados.

¿Cómo comunicarán estos cambios a los colegios y a los padres para evitar confusiones en las inscripciones del 2026?

Las circulares primero salen de la dirección general correspondiente, luego a las direcciones departamentales, y de ahí a las supervisiones, que deben compartir la información con todos los centros educativos. Hay que recordar que los colegios privados están en vacaciones, lo que complica un poco el proceso, aunque los equipos administrativos suelen estar atentos a novedades como esta.

¿Hace falta más claridad por parte del Mineduc en este tipo de cambios?

Tener más amplitud en la información siempre es positivo. El director de DIGECUR ofreció impartir una charla virtual a los directores que necesiten ampliar detalles.

El Mineduc intenta ordenar el sistema. Recordemos que el sistema educativo tiene cuatro sectores: público, privado, por cooperativa y municipal. Es un esfuerzo por unificar criterios y contar con un solo sistema para organizar las inscripciones. Siempre habrá inconformidades, porque no todos los estudiantes están en la misma situación. Sin embargo, tratar de ordenar la preprimaria es importante.

¿Debe haber un mayor acercamiento con los padres de familia para que comprendan estos cambios?

Sin duda. La comunidad educativa está conformada por el centro educativo, los docentes, los alumnos y los padres. Escuchar sus opiniones es fundamental para decisiones futuras. En el sector público existen los OPF, pero en los centros privados no hay tanto acercamiento. Sería valioso incluir más la voz de los padres en estos procesos.

¿Cómo será el proceso de inscripción para el 2026 y cuándo comenzará?

El proceso será el mismo, pero ahora se deberá acatar el lineamiento de edades que establece DIGECUR para los alumnos de primer ingreso.

Cuando un colegio privado abre sus puertas, también inicia el proceso de inscripciones. La mayoría ya las realizaron este año, pero en enero aún hay oportunidad para quienes lo necesiten.

¿Habrá inconvenientes con el cupo para preprimaria en el 2026 por los cambios?

Existe el riesgo de que no haya cupo, pero confiamos en que sí lo habrá. De no ser así, buscaremos cómo resolverlo.