Édgar Yovani Calderón Calderón, hijo de Baldemar Calderón Carrillo, conocido como Tío Balde, fue condenado en Estados Unidos a siete años y cuatro meses de prisión por haber trasegado al menos 550 kilos de cocaína hacia ese país norteamericano.

De acuerdo con los documentos de la condena contra Calderón Calderón, un cargamento de droga fue hallado en un buque estadounidense.

“Inclusive, a bordo de un buque sujeto a la jurisdicción de los Estados Unidos, mientras se encontraba en alta mar, conspiró consciente e intencionalmente con otras personas conocidas y desconocidas con la intención de distribuir cinco kilogramos o más de cocaína”.

En enero del 2023, Calderón Calderón fue arrestado en París, Francia, y en marzo del 2024 fue extraditado a Estados Unidos, donde se declaró culpable 11 meses después de los cargos de conspiración para la distribución internacional de cocaína.

El Departamento de Justicia de EE. UU. publicó el pasado 16 de junio que Calderón Calderón admitió que, desde al menos el 2017 hasta el 31 de mayo del 2019, conspiró con otros para distribuir cocaína en Guatemala y otros lugares, sabiendo y teniendo causa razonable para creer que la cocaína sería importada ilegalmente a Estados Unidos.

Agregó que Calderón Calderón admitió haber participado en la distribución de grandes cantidades de cocaína en Guatemala para una organización narcotraficante con sede en La Mesilla, Huehuetenango. Desde Huehuetenango, la cocaína fue transportada a cómplices que operaban cerca de la frontera entre Guatemala y México, a México, y finalmente contrabandeada a Estados Unidos.

La familia Calderón, dedicada al trasiego de droga

Las investigaciones demuestran que Edgar Yovani Calderón Calderón es parte de una familia dedicada al trasiego de drogas que operaba en Huehuetenango. Uno de los cabecillas de la estructura es su padre, Baldemar Calderón Carrillo, alias Tío Balde, quien murió durante un enfrentamiento con policías mexicanos el pasado 8 de junio en La Mesilla, La Democracia, Huehuetenango, frontera entre México y Guatemala.

Agentes antinarcóticos de Guatemala y EE. UU. identificaron a 13 presuntos criminales pertenecen a la familia Calderón, que opera en La Democracia, Huehuetenango, y parte de la Bocacosta.  

El cartel Chiapas-Guatemala, del cual forma parte la familia Calderón, surgió cuando pequeños clanes que operaban en Huehuetenango se unieron a un grupo de narcotraficantes mexicanos para hacer frente al cartel de Los Huistas, señaló un exfiscal. 

Agregó que Los Huistas, encabezados por Aler Samayoa Recinos, alias el Chicharra, y Eugenio Darío Molina López, alias el Botas, habían empezado a cobrar un “impuesto” a los clanes del narcotráfico en ese departamento. 

Los agentes antinarcóticos de Guatemala y Estados Unidos detectaron la operación de esa estructura, y el 31 de mayo de 2019 las autoridades estadounidenses presentaron una acusación ante la Corte del Distrito de San Diego, California, contra Baldemar Calderón Carrillo, alias Tío Balde; tres de sus hijos y otras nueve personas, entre ellas familiares cercanos. 

La muerte de Tío Balde  

Baldemar Calderón Carrillo, alias Tío Balde, fue asesinado junto a otras tres personas el pasado 8 de junio en la frontera entre México y Guatemala.  

El enfrentamiento armado se registró en la frontera de La Mesilla, Huehuetenango, entre la Fuerza de Reacción Inmediata Pakal (FRIP) y presuntos integrantes del cartel Chiapas-Guatemala. 

La Fiscalía General del Estado (FGE) de Chiapas informó que fueron abatidos cuatro integrantes de un grupo civil armado. Además, reportó el decomiso de cuatro armas largas —una de ellas con lanzagranadas—, dos armas cortas, dos chalecos balísticos, 17 cargadores, una granada percutida calibre 40 y cuatro vehículos, de los cuales tres están blindadas.