De acuerdo con cifras oficiales las muertes violentas ocurren en los departamentos de Guatemala, Escuintla, Izabal, Santa Rosa y Jutiapa.
Cinco departamentos del país concentran más de 60 por ciento de la violencia homicida en el país, según cifras oficiales obtenidas del Centro de Coordinación de Información Interinstitucional (Cecoin) del Ministerio de Gobernación (Mingob).
En los departamentos de Guatemala, Escuintla, Izabal, Santa Rosa y Jutiapa es donde más ocurren homicidios en el país por arma de fuego y blanca, según datos hechos públicos por la cartera del Interior.
Los tres primeros departamentos tienen una considerable disminución en la cantidad de homicidios, pero en Santa Rosa y Jutiapa ocurre lo contrario, van al alza. El crimen organizado y las pandillas disparan las cifras en estos lugares, según los análisis de inteligencia civil del Mingob.
Por ejemplo, en el departamento de Guatemala, especialmente en el área metropolitana, en el 2023 en el primer trimestre, sumaron 292 homicidios, mientras que en el 2024 alcanzan los 238.
Mientras que, en Escuintla, 84 el año pasado y 66 en el actual. Izabal, 46 en el 2023 y 36 en el 2024. En el caso de Santa Rosa sufrió un incremento. 24 el año pasado y 36 en el 2024. En el caso de Jutiapa, otro al alza, 18 el año pasado y 34 en el presente año.
Suchitepéquez es otro de los casos porque duplicó la incidencia criminal. De 8 homicidios en el primer trimestre de 2023 aumentó a 16.
El Centro de Investigaciones y Estudios Nacionales (Cien), en el informe que presentará oficialmente el 24 de abril, destaca que, en el primer trimestre de 2024, comparado con el mismo período del 2023, hubo 86 homicidios menos; es decir una reducción del 13%.
“En febrero de 2024 los homicidios registraron la cifra histórica mensual más baja”, explican los datos del Cien. “La tasa interanual bajó a 16.2 homicidios por cada 100 mil habitantes”, agregan.
El director adjunto de la PNC, Helver Belteton, asegura que es importante que en el primer trimestre del 2024 redujeron “en un alto porcentaje la incidencia criminal, específicamente en temas relacionados con homicidios y extorsiones”.
“Hasta hoy – 16 de abril – llevamos un promedio de 62 homicidios menos en comparación con el año pasado”, explica el director adjunto.
Según Beltetón “la tasa de homicidios por cada 100 mil habitantes ha disminuido de 16.7 a 16.2. Tenemos menos homicidios que muchos otros países de la región y que en el pasado se consideraron más seguros”.
Para el jefe policial “el ambiente de seguridad se percibe mejor, pero estamos conscientes que todavía quedan cosas por mejorar y hacer”.
“Pedimos a la población que sigan confiando en las fuerzas de seguridad, día a día contamos con personal calificado haciendo investigaciones, operaciones y planes estratégicos para brindarles una mejor seguridad”, manifiesta.
La geografía del crimen
El experto en temas de seguridad, Mario Mérida, que también fue ministro de Gobernación, considera que es importante que las cifras que se presentan hoy sean sostenibles al finalizar el año.
Mérida cree importante que sean solo cinco los departamentos que sostengan la criminalidad global del país, pero llama a prestar atención a departamentos como Huehuetenango, Jutiapa, Santa Rosa y Baja Verapaz, por ejemplo, donde ha incrementado considerablemente.
“En estos lugares ha aumentado la violencia homicida, y hay que verificar qué es lo que ocurre”, añade.
Según Mérida, el número de homicidios en Guatemala, Escuintla, Izabal y Santa Rosa, tienen explicación, en primera instancia, a la densidad poblacional y la buena actividad económica de estos lugares.
“Eso estimula a la delincuencia”, asegura. “Se tendría que hacer un cruce de datos con la cantidad de agentes designados, por ejemplo, en Santa Rosa, que está tan cerca de la capital, y que colinda con Escuintla, en la parte más álgida de Puerto de San José”, expone.
Para Mérida, que los departamentos de Guatemala, Santa Rosa y Escuintla estén interconectados es una de las causas porque estén dentro de los cinco con mayor incidencia criminal.
En estos lugares, según la información oficial, el mayor problema lo concentran la pandilla del Barrio 18 y la Mara Salvatrucha (MS13), que asesinan para cobrar extorsiones.
Es por ello, según el director adjunto de la PNC, que se han hecho frecuentes las requisas en cárceles como El Boquerón o El Infiernito, desde donde creen que salen las órdenes para cobrar las extorsiones.
“En el caso de las pandillas es un proceso de mimetismo, porque sobreviven en grandes ciudades, porque pasan desapercibidos dentro de la movilidad humana, se pueden estacionar y serán descubiertos hasta cuando los pobladores los denuncian”, explica Mérida.
Pero sí, el experto considera que son un problema que se genera en esa interconexión del departamento de Guatemala con El Salvador, por medio de Jutiapa, Santa Rosa y Escuintla.
Armas de fuego
La mayoría de los homicidios en el país, y en especial en estos cinco departamentos, se cometen con arma de fuego.
De los 723 homicidios en el primer trimestre, el 80 por ciento fueron con algún arma de fuego, seguido de arma blanca, 8%, estrangulamiento, 7%; objeto contundente, 4% y linchamiento, 1%.
Los móviles de esa violencia homicida las PNC los clasifica así: venganza personal, relación con pandillas, emocional, asalto, ajuste de cuentas, extorsión, violencia intrafamiliar, defensa propia/terceros, conflicto social, sexual y accidental/fortuito. En la mayoría de casos usan armas de fuego y blancas.